Dejé de Amarte
Capítulo 80

Capítulo 80

Aunque ese audio no se publicó, cualquiera con ojos y cerebro podria ver claramente qué fue lo que realmente sucedió.

Romeo nunca se le pasó por la mente que Nieve pudiera ser tan cruel con un niño de cinco años.

De repente, no podia entender quién era realmente esta frágil chica sentada en una silla de ruedas.

En el estudio de la tercera planta.

Alejandro sostenia un arma, envuelto en un aura de muerte.

“Eres el primero quien se atreve a codiciar a mi esposa. Si no temes no poder salir por esa puerta, intentalo de nuevo.

Maximo recordaba la bala que había rozado su oreja hace un momento.

Estaba seguro de que aquel disparo había sido a propósito por parte de Alejandro, una última advertencia.

¿Habia sacado un arma solo por celos?

Si realmente no le importara su esposa, ¿habria sacado el arma?

“Parece que ni siquiera lo que desprecias, permites que otros lo recojan.” Maximo dijo sonriendo y sacudiendo la cabeza. “Bueno, yo quiero a Nieve.”

Alejandro entrecerró los ojos, “¿Quieres a Nieve?”

“Así es, que se case conmigo, que se convierta en la Sra. Quintana. Aunque brille por fuera, en realidad sufriría mucho.” Maximo fantaseaba con esa escena. “Encerrar a una asesina frustrada y torturarla lentamente, ¿no crees que seria interesante?”

Alejandro dejó el arma y encendió un cigarrillo, “Ella no estará de acuerdo. Con la relación entre las familias Cruz y Nortes, no la enviaré a la muerte.”

Maximo alzó una ceja, “No quieres soltar a Valentina, tampoco quieres dejar ir a Nieve, Sr. Nortes, no se puede tener todo.”

Alejandro lo miró fijamente, “¿Y si quiero tenerlo todo?”

Maximo extendió las manos, “Entonces me conformaré con menos,quiero el Grupo La Cruz.”

Alejandro sonrió, “Sr. Quintana, tienes un gran apetito, ¿no temes atragantarte?”

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Maximo no estaba preocupado, “El apogeo del Grupo La Cruz fue hace más de una década. Desde que el padre de Nieve falleció, ella y su madre han dejado el grupo en manos de gerentes profesionales, y con su tendencia al despilfarro, han ido socavando sus fundamentos. Si no fuera por tu intervención secreta, tomando decisiones clave para el Grupo La Cruz, probablemente ya habrían quebrado, así que lo que pidol es justo.

“Por supuesto, esto supone que Paco esté sano y salvo. Si le pasa algo, Nieve Cruz y su madre tendrán pagar con sus vidas.”

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Alejandro exhaló un anillo de humo, “Está bien, acepto tu trato, y con esto termina el asunto de hoy. Si una persona más se entera de esto, consideraré que has roto el acuerdo.”

“Soy un hombre de negocios, entiendo de contratos.”

Maximo regresó al salón, “Doña Lucía, disculpa la molestia de hoy, me retiraré.”

Valentina sabía, sin preguntar, que Alejandro había hecho algún trato con Maximo para proteger a Nieve.

Capitulo 80

El corazón de Valentina se pinchó.

Quienes son favorecidos realmente son intocables. Nieve, prácticamente una instigadora de asesinato, y Alejandro aún así la protegia sin limites.

Maximo tomó la mano de Paco, mirando a Valentina, “En estos dias llevaré a Paco de vuelta a Lamares.”

Valentina asintió, “Sí, Paco se ha asustado, pasa tiempo con él.”

“Lo haré.”

“Mamá, no quiero dejarte. Paco se aferraba a las piernas de Valentina, sin querer soltar, llamándola mamá

una vez más.

“Paco, cariño.” Valentina se agachó para besarle la frente, “Nos veremos pronto, sé bueno y obedece a papá, ¿de acuerdo?”

“Está bien.”

Valentina los acompañó hasta la puerta, observándolos subir al auto y alejarse.

De repente, detrás de ella, resonó la voz burlona de Nieve.

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“Valentina, ya viste cuánto me adora Alejandro. Te aconsejo que te aferres bien a Maximo, tu opción del respaldo, para que cuando te echen a la calle, al menos tengas a dónde ir.”