Dilema entre el Odio y el Amor novela completa
Capitulo 46

Capítulo 46

Joaquin estaba feliz de la vida, se rio hasta que n

infante.

se le veían los ojos y entró saltando al jardin de

Apenas Estefanía se subió al auto, Margarita la llamó por teléfono y le pidió que se pasara por la

empresa.

Un agente tenía a menudo más de un artista bajo su cuidado, y aunque Margarita tuvo antes a otro artista que cantaba y actuaba, parecia que por indicación de José, ella y ese artista firmaron un contrato de rescisión amistoso. En ese momento sólo estaba manejando la carrera de Estefanía.

Cuando Estefanía llegó a la empresa, la mayoría de los artistas del mismo piso estaban alli, asi que Margarita la llevó a conocer a todos uno por uno.

El secreto entre Estefanía y José ya se había esparcido por la compañia, no hay secretos que podían durar para siempre, así que todos trataron a Estefanía con respeto por el estatus de José

Sólo cuando llegaron a la última habitación, la persona de adentro no les hizo mucho caso a Estefanía y a Margarita.

Margarita entró con educación para negociar algo mientras Estefania esperaba en la puerta y

escuchaba a Margarita llamar a la otra persona “Isabel”.

Estefanía se quedó helada, ¿podia haber tanta coincidencia?

“Está bien, tú también fuiste mi agente y ella es como mi junior. Déjala pasar”.

Estefanía escuchó que la otra persona respondió de esa forma.

Margarita abrió la puerta para que Estefanía entrara y con sólo echar un vistazo a su perfil, reconoció que era Isabel.

Los recuerdos la golpearon como un tsunami y la dejaron casi sin aliento.

Isabel se giró y sus miradas se encontraron. Su expresión era tranquila, al parecer, ya sab había quitado a su agente fue Estefania.

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Las familias Peña y Mendoza siempre habían sido cercanas, eran casi como familias aliac estaba en casa de los Mendoza, Estefania había visto a Isabel en varias ocasiones.

“Nos hemos vuelto a encontrar, Estefania,” Isabel le sonrió primero y la saludó.

Después de un largo silencio, Estefania respondió suavemente: “Hola, Isabel. Es un placer con espero que nos llevemos bien de ahora en adelante”.

Al día siguiente al mediodía, en un centro comercial cerca de la empresa.

Margarita estaba eligiendo ropa con Estefanía y le dijo: “Llévate estos conjuntos para cuando vayas al set, úsalos como ropa casual. Los paparazzi suelen estar al acecho en los estudios, especialmente porque eres una cara nueva, no podemos permitirnos dar una mala impresión”.

Estefanía asintió siguiendo a Margarita “Tienes más experiencia, compraremos lo que tú digas”.

Acababa de decir eso cuando, de reojo, vio dos figuras familiares en la tienda de enfrente.

El hombre, guapo y elegante en su traje, y la mujer, dulce y elegante, parecian hechos el uno para el otro.

13:06

Capitulo 46

Carlos había vuelto.

Margarita dijo algo, pero al ver la falta de respuesta de Estefania, siguió su mirada y enarcó una ceja sorprendida al ver a Carlos e Isabel juntos.

“Esa corbata te quedaría bien también”, dijo Isabel colocando la corbata en el cuello de Carlos con

ternura.

“Haz lo que creas mejor”, respondió Carlos distraidamente.

Mientras hablaban, su mirada se desvió hacia otro lado.

Justo entonces, vio una figura familiar que pasó de largo por la esquina

Frunció el ceño y miró en esa dirección varias veces. ¿No era Margarita, la principal agente de la compañía?

Estaba a punto de seguirla cuando Isabel le agarró la chaqueta y dijo: “¿A dónde vas? Tenemos una conferencia de prensa pronto y no llegaremos a tiempo”.

Luego, añadió en voz baja: “Deja que te pruebe esto rápido y lo compraremos para irnos”.

“No hace falta, llévate todo”, dijo Carlos con impaciencia y mirando hacia donde Margarita habia desaparecido.

Justo entonces, sintió una ráfaga de perfume.

Isabel se puso de puntillas, se acercó a él y le puso la corbata directamente.

“Mejor probarlo”, le dijo con una sonrisa, luego dio un pasito para atrás, mantuvo una distancia educada y siguió ayudándole con la corbata.

No muy lejos, al doblar la esquina.

“¿Por qué no admiten que están juntos?”. Margarita miró con desdén.