No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela
Capítulo 69

Capítulo 69

Sono un chirrido y Femanda escuchó el sonido de la puerta al abrirse.

Un haz de luz tenue ilumina el interior de la habitación.

“Fernanda”

La voz de Sebastián era grave

Femanda actuó como si no hubiera escuchado.

Sebastián elevé un poco el volumen: “Fernanda“”

Fernanda funció el ceño, pero aun así no abrió los ojos: “¿Qué pasa? Es plena noche, ¿por qué me despiertas?”

Levántate

El tono de Sebastian estaba lleno de una ira que no podia contener

Fernanda, igual de enfadada, se levantó de la cama para enfrentar a Sebastián, que estaba en la puerta, y preguntó: “¿Qué te pasa, Sebastián, te has vuelto loco?”

De repente, Sebastián avanzó rápidamente hacia ella.

Fernanda se sorprendió e inmediatamente, Sebastián la tenia presionada contra la cama.

La luz tenue de la puerta cala sobre Sebastián, dándole al ambiente un toque algo ambiguo.

Fernanda se quedo sin aliento por un momento, pero finalmente logró calmarse: “¿Qué es lo que pretendes?”

“¿Donde estabas esta noche?”

“Estaba cenando con amigos”

“¿Qué amigos?”

Fernanda frunció el ceño. “No tengo por qué decirtelo. No olvides que solo nos estamos utilizando mutuamente, cada uno por beneficio propio“,

“¿Ah si?”

Sebastián soltó una risa fria.

Fernanda se dio cuenta de que algo iba mal y rápidamente Sebastián comenzó a arrancarle el pijama: “Legalmente eres mi esposa, ¿no deberias cumplir también con tus deberes como tal?”

*¡Sebastián, estás loco!”

Sebastián era muy fuerte, y justo cuando estaba a punto de arrancarle completamente la ropa, Fernanda, harta, le dio una bofetada.

Plaf

Un sonido nitido de una bofetada sonó y de repente todo en la habitación quedó en silencio.

Fernanda habló con frialdad: “Sebastián, no soy tu juguete!”

Sebastián, que estaba sobre Fernanda, se quedó rigido, su pecho subia y bajaba violentamente por la cachetada,

**Sal de aqui!”

Fernanda señaló hacia la puerta y sus ojos se enrojecieron de la rabia.

Sebastián recuperó un poco de su conciencia y luego se levantó y salió de la habitación de Fernanda.

En el momento en que la puerta se cerró, Sebastián se masajeó la sien.

Definitivamente, habla perdido la cabeza, no debió haber hecho eso.

Después de un rato, Sebastián se giró y extendió su mano hacia la manija de la puerta, dudando por un momento antes de decidir no entrar.

Dentro de la habitación, Fernanda, tras el incidente, silenciosamente cerró la puerta con llave.

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Parecia que lo que habia sucedido realmente habia enfadado a Sebastián, y ella tendria que ser más cuidadosa en el futuro. Al día siguiente cuando amanecid Camila quien normalmente la despertaba no estaba por ninguna parte

Fernanda bajo las escaleras “Camila? Camila?”

Después de llamar a Camila varias veces sin obtener respuesta Femanda finalmente se fijo en Sebastian, sentado en el

sofa

Estaba vestido con una camisa blanca limpia y elegante, bebiendo café, con una expresión distante e indiferente, como si la noche anterior no hubiera ocurrido nada

Fernanda pregunta Donde está Camila?”

“Le di el dia libre“.

Respondió Sebastian

Femanda pregunto con molestia “Entonces, ¿qué se supone que debo desayunar?”

Sebastián levantó la mirada casualmente: “No sabes cocinar?

El rostro de Fernanda se descompuso

“Si no sabes, podrias pedirmelo“.

¡Que neurotical Fernanda maldijo en su interior

Sebastian definitivamente estaba tratando de fastidiaria a proposito por lo de anoche

Asi que Fernanda se dirigió directamente a la cocina, sacó huevos y pan del refrigerador que podia usar