Capítulo 85

Las palabras de Marisol fueron tan directas que Fernanda casi escupe su café: “Olvidalo, no es adecuado”.

“¿Cómo que no es adecuado? ¿Mi primo no es guapo? ¡Es mil veces más guapo que Sebastián!”

“No he dicho que no sea guapo”.

“Entonces, si se trata de dinero o poder, jestán a la par

“No tiene nada que ver con eso”.

Fernanda sacudió la cabeza: “El amor no es algo que simplemente aparece porque sí”.

“¿Entonces, mi primo no tiene ninguna oportunidad?” Marisol mostró una expresión de lástima y preguntó: “¿Qué sientes por mi primo? ¿Te gusta? ¿No te gusta?”

“No llega a gustarme, pero definitivamente no lo odio, incluso pienso que es una buena persona”.

Marisol asintió.

¡Entonces aún hay una oportunidad!

En ese momento, el teléfono en el bolsillo de Marisol parpadeo, mostrando una llamada de ‘mi primo’.

Del otro lado, Fabio terminó la llamada con una profunda arruga en su frente.

Javier, comiendo su arepa de huevo al lado, preguntó: “¿Por qué tanto drama? ¿Qué te dijo Marisol?”

“¿Cómo se puede tener amor?”

“¿Ah?”

Javier pregunto: “¿Por qué me preguntas eso?”

Fabio frunció el ceño: “Entonces, ¿cómo se puede tener?”

“Insistiendo, como dice el dicho, el que persevera alcanza el amor, ¡cuanto más insistas, más te amará!” Justo después de decir eso, Javier preguntó nerviosamente: “¿Qué pasa? ¿Marisol está en una relación?”

“No”.

Fabio respondió fríamente: “Es un amigo mío, me contó que la chica que le gusta no siente nada por él”. “Ese ‘amigo tuyo, ¿no serás tú?”

Fabio miró mirada a Javier, quien levantó las manos en señal de rendición: “Ok, haz como si no hubiera dicho nada”.

Fabio estaba reflexionando seriamente sobre el significado de “el que persevera alcanza el amor”, cuando de repente notó la arepa de huevo en la mesa de Javier: “Pensé que no te gustaba esto”.

“Ah, a Marisol le gusta, insistió en que le comprara una, así que también conseguí una para probar qué. tan buena es”.

“¿Y está buena?”

1/2

“Más o menos”.

Javier seguía negando con la cabeza: “La otra vez Marisol me hizo pedirle una torta de Chirimoya, realmente no entiendo sus gustos”.

Fabio frunció aún más el ceño, penso cuidadosamente y dijo: “Ya veo”.

“¿Qué es lo que ves?”, Javier lo miro confundido.

A la mañana siguiente, los golpes en la puerta despertaron a Fernanda, quien abrió la y se encontró al guardia de seguridad entregando un paquete: “Srta. Fernanda, su paquete”.

“¿Mio?”

El guardia dijo: “Un amigo suyo le envió esto”.

“¿Un amigo? ¿Quién será? Despertándome temprano y no dejándome dormir”.

Marisol también se levantó, se rascó la cabeza y miró somnolienta la caja en el suelo, preguntando: “¿Qué es esto?”

“No sé, ábrelo y veamos”.

Con curiosidad, Fernanda abrió la caja, y un aroma familiar la golpeó de inmediato.

Fernanda se sorprendió, mientras Marisol olia: “¿Huele a Chirimoya?”

2/2

Tip: You can use left, right keyboard keys to browse between chapters.Tap the middle of the screen to reveal Reading Options.

If you replace any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.

Report