Capítulo 190
Gonzalo murió, Adrián le habia disparado cinco veces.
El doctor dijo que normalmente uno muere en el acto, pero que si el aguantó tanto tiempo, quizás fue solo quería hablar con nosotras.
Caye lloró sin consuelo, hasta que finalmente se desmayo.
Yo, por mi parte, aguanté el dolor y me encargué de los trámites.
Hubo momentos en los que casi me desmayé, pero supe que no podía permitirme caer, ¿qué pasarla con Caye? ¿Y con Jonathan?
Violeta, después de regresar, me presionó varias veces, diciéndome que tenía que hacerme revisar, que ya se me habían acabado los medicamentos.
Solo pude decirle que esperaría hasta que todo eso se resolviera para volver.
Begoña también estaba muy ocupada, se acercó una vez y se fue apresuradamente.
La policía también fue varias veces, solo para tomamos la declaración.
Después de todo, como Adrián ya estaba muerto, parecía que todo estaba llegando a su fin, solo faltaba que Antonio y Amelia recibieran la sentencia final. Pero lo que nunca me imaginé fue que toda la familia Vargas iría a Tijuana.
Estaba dándole un masaje a Jonathan cuando Mohamed y su grupo entraron de golpe.
Al ver el estado de Jonathan, el anciano se conmovió hasta las lágrimas.
“Iris, ¿cómo te atreves a no contarnos algo tan grave!”
Manuel fue el primero en acercarse, arrancó mi mano y me empujó a un lado.
Roberta me sostuvo rápidamente, diciendo, “Si la culpable no es Iris, ¿qué estás haciendo? ¿Quieres golpear a alguien solo para descargarte?”
Jasmina me observó con desaprobación.
“Golpearla es lo menos que podemos hacer, Jonathan es el único descendiente directo de los Vargas, ¿qué pasaría si algo llegara a ocurrirle? Por atender los asuntos de su familia, Jonathan dejó de lado la empresa, si no fuera por Oliver, no quiero ni pensar en el caos que estaríamos enfrentando.”
Manuel y Jasmina siguieron criticándome, pero sin decir palabra, volví al lado de la cama para seguir masajeando a Jonathan.
El doctor dijo que estar acostado tanto tiempo podría causarle atrofia muscular, así que tenía que asegurarme de masajearlo todos los días.
En ese momento, nada era más importante que él.
Al ver que no respondía, Jasmina se acercó de nuevo, pero Mohamed finalmente habló.
“Iris, ¿qué dijo el médico?”
“El médico dijo que Jonathan sufrió una lesión cerebral, la operación fue un éxito, pero podría haber daño en el sistema nervioso, necesita tiempo para recuperarse y despertar.”
años?” “¿Cuánto tiempo? ¿Un mes, dos meses, un año, di
“¿Y si nunca despierta?” Preguntó Jasmina con
“Entonces lo cuidaré toda la vida.”
Sarcasmo.
Coloqué la pierna izquierda de Jonathan en su lugar, luego apliqué aceite esencial en mis manos y comencé a masajear su pierna derecha.
Jonathan siempre había sido activo, por lo que sus músculos eran fuertes.
Si realmente tenía que estar acostado durante meses, no supe en el futuro me reprocharía por el aumento de su índice de grasa corporal.
Mientras lo masajeaba, mis ojos se llenaron de lágrimas.
Por un momento, en la habitación solo se escuchó el sonido del masaje.
Francisco preguntó en voz baja: “Mohamed, ¿no debería Jonathan regresar con nosotros?”
Elanciano asintió, “Contacta un avión, la familia Arenas también se ha puesto en contacto conmigo, tienen especialistas en neurología que pueden tratar a Jonathan,”
Al oír que era la Clínica Bellas Arenas, también me senti aliviada.
Con Diego allí, al menos podríamos encontrar al médico más adecuado.
Sin oponerme a la decisión del patriarca, subi al avión con todos.
El día antes de partir, el anciano fue solo a la habitación para hablar conmigo.
“Iris, esta vez Jonathan resultó herido por tu culpa, necesitas darme una explicación.”
Con la voz ahogada, no supe cómo explicarle.
Jonathan estaba así por mi culpa, si él no llegase a despertar…
Cené los ojos lentamente, y al volver a abrirlos, con voz firme, dije,: “Lo cuidaré toda la
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