Dejé de Amarte
Capítulo 30

Capítulo 30

“Bueno, me encargaré de encontrar un nuevo cuidador lo antes posible.”

“Gracias.”

Valentina suspiro aliviada, sacó su celular y desbloqueó a Alejandro, enviándole un mensaje.

En la sala de juntas de Los Nortes.

ཎྜ ཆ ྃ་ མཱུ

Alejandro estaba sentado en la cabecera, escuchando los informes de trabajo de sus subordinados.

De repente, su celular vibró. Al verlo, era un mensaje de Valentina.

“Ya renuncie, pero tengo que esperar a que encuentren un nuevo cuidador para poder imme. ¿Podrías permitir que la tienda de mi tio siga abierta, por favor?”

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Amba estaba otro mensaje del anterior: Ya me mudé de la casa de mi tío, por favor, no le hagas la vida dificil, ¿si?

Alejandro sonrió, su actitud suplicante era tan diferente a su resistencia obstinada y firme en el elevador el dia anterior.

Levantó la mano y su asistente se acercó inmediatamente, inclinándose para escuchar, “Sr. Nortes.”

Alejandro le murmuró algo y el asistente se marchó rápidamente.

Esa noche, justo cuando Valentina llegaba a su apartamento, recibió una llamada de Mariana, diciéndole que ya podian reanudar el negocio.

Mariana aprovechó el momento para regañar un poco a Valentina y le insinuó, de forma directa e indirecta, que debería ganarse el favor de Alejandro.

Valentina, ya acostumbrada a su pragmatismo, no le replicó. Escuchó en silencio y se despidió cortésmente.

Justo cuando iba a tomar una ducha, sono el teléfono de Alejandro.

Valentina contestó el teléfono, “Alejandro.”

“Pensé que me habías bloqueado de nuevo.” La voz de Alejandro sonaba de buen humor, “Hay una cena familiar en unos dias, prepárate, pasaré porti

Valentina se tensó involuntariamente, “¿Puedo no ir?”

“¿Qué crees?” le respondió él, evadiendo su pregunta.

Valentina no insistió más, “Entendido.”

Tras colgar, Valentina se quedó sentada un buen rato antes de levantarse y dirigirse al baño.

El dia de la cena, Valentina le pidió permiso a Maximo con anticipación. A las cuatro de la tarde, Alejandro la llamó puntualmente.

Al salir del hospital, un Rolls Royce ya la esperaba en la puerta.

Ella abrió la puerta trasera del auto y se subió. Una vez que Alejandro le indicó al chofer que arrancara, se giró para mirar a Valentina.

“¿No te dije que te prepararas? ¿Cómo es que te vestiste asi?”

Su atuendo, simple y casual, no tendria importancia en circunstancias normales, pero las cenas familiares de los Nortes siempre se tomaban muy en serio. No solo las mujeres, sino también los hombres solían cuidar su porte y aspecto, y nadie se presentaria tan informal como ella.

Valentina le respondió con calma, No voy a desfilar en una alfombra roja, y antes nunca te Importó cómo me vestia.

Alejandro frunció el cefio ligeramente.

Parece que, en efecto, nunca habla prestado atención a la forma de vestir de Valentina

Ella miró hacia la ventana, pensativa. FBX

Capitulo 30

No es que no se hubiera arreglado antes para estas cenas, no queria hacer quedar mal a Alejandro.

Pero al final, siempre terminaba relegada a la cocina, prácticamente indistinguible de los sirvientes.

“¿Sigues trabajando como cuidadora para Paco?”

La pregunta repentina de Alejandro sacó a Valentina de sus pensamientos.

Pensando que él se refería a su situación anterior, se apresuró a explicarle, “El Sr. Quintana todavia no ha encontrado un nuevo cuidador, así que tengo que quedarme a ayudar por ahora.”

Valentina siempre había encontrado a Paco muy dócil, no como lo describian las enfermeras, como un pequeño démonio difícil de manejar.

Pero estos últimos dias le mostraron lo contrario, en dos días, habia despedido a siete cuidadores en prueba.

Con su temperamento intransigente y su trastorno bipolar, ni siquiera Maximo sabía qué hacer con él.

Media hora más tarde, el Rolls Royce se detuvo frente a la mansión de los Nortes.

Al bajarse, Valentina escuchó la voz melosa de Nieve, “¡Alejandro!”