Capítulo310
Muy pronto, Rose envió un mensaje.
[Rose: ¿Quieres jugar una partida?]
[Clara: Estoy a punto de desconectarme, tal vez la próxima vez.]
[Rose: Entonces, ¿podríamos reunirnos en la cafetería de KS World y tomar un café juntos?]
Unos minutos después, Clara llegó apresuradamente a la cafetería del tercer piso del hotel. En este
momento, la cafetería no estaba muy concurrida. Pol estaba sentado solo cerca de la ventana, los
rayos dorados del atardecer iluminaban su figura erguida, haciéndolo destacar aún más.
-Caballero.
Clara se acercó a él, sorprendida. -¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no me avisaste antes?
-Escuché que estabas ocupada, no quería molestarte mientras trabajabas. Acabo de regresar al pais y tenía tiempo libre, así que pensé en esperarte aquí.
Pol sonrió, sus ojos bonitos se curvaron mientras sacudía su teléfono. -Pero cuando entré al juego,
te vi en línea, así que me atrevi a escribirte.
-¿Qué te gustaría beber? Yo te invito.
Clara sintió que este hombre era tan considerado y meticuloso. Aunque su visita fue sorpresa, de
alguna manera, se sentía culpable por no haberle dado la bienvenida antes.
-Umm… he probado tres tipos diferentes de café. Ahora no tengo sed, pero si me siento un poco
hambriento.
Pol empujó ligeramente sus gafas de montura dorada y su sonrisa seguía siendo sincera y limpia.
-Señorita Pérez, ¿podría invitarme a probar la cocina de su lujoso hotel? He vivido en Austria
durante muchos años y hace mucho tiempo que no pruebo la auténtica comida mexicana.
Clara entendió que había esperado mucho tiempo, y rechazarlo ahora sería inadecuado. Así que accedió generosamente. Está bien, yo te invito. ¡Vamos a disfrutar la comida!
Le pidió a Aarón que reservara una habitación privada y ordenó algunas de las especialidades del
Durante la cena, conversaron animadamente y la atmósfera seguía siendo amigable.
Mientras tanto, afuera de la habitación, Aarón se apoyaba en la pared con una expresión
frustrante. Podía oír la risa alegre de la señorita desde adentro, y eso le molestaba.
Alejandro, él lo detestaba profundamente.
Y este Pol, tampoco le caía muy bien.
Algunas personas simplemente le daban una mala espina desde el principio, por eso sentía el
deber de estar atento a ellos.
Aarón estaba enamorado de Clara, pero no era el tipo de persona que se pondría celoso cada vez
que otro hombre se acercara a ella. Sin embargo, no podía evitar sentir que algo en Pol no estaba
del todo bien. Había una sensación de misterio a su alrededor, y su comportamiento era
impredecible. Ni siquiera Clara podía predecir cuándo aparecería de repente a su lado.
No podía evitar estar alerta.
-La cocina del Hotel KS es excepcional y muy deliciosa. Esta comida fue un regalo del cielo traído
por la señorita Pérez, -dijo Pol con satisfacción.
-Estas siendo demasiado amable. En realidad, he querido invitarte desde hace tiempo. Después de
todo, me salvaste la vida, -dijo Clara con gratitud genuina.
-Si salvé la vida de señorita Pérez, entonces tal vez señorita Pérez no deberia limitarse a
invitarme solo una cena. ¿Qué opinas?
–
Pol sonrió mientras inclinaba su elegante figura hacia adelante. Su voz suave y profunda exudaba
un encanto irresistible.
Clara se quedó mirandolo fijamente por un momento.
En el siguiente instante, dos billetes para un concierto aparecieron ante ella.
-El famoso pianista Christian Taramasco, de España, dará un concierto en Ciudad de México esta
noche a las siete en punto. ¿Te gustaria ir juntos?
Los ojos de Clara se contrajeron ligeramente, claramente tomada por sorpresa.
Quizás temiendo un rechazo, Pol contuvo la respiración mientras la observaba con una mirada
intensa y una sonrisa dulce y cautivadora.
2/1
-Pienso que señorita Pérez no tendría el corazón para rechazar un pequeño deseo del hombre que
le salvó la vida, ¿verdad?
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