Capítulo647
Enese momento, en el salón de banquetes, Leonardo y su esposa charlaban, muy alegres con Diego.
Hoy en día, Leonardo era el presidente del grupo y había tomado el control de varias industrias y subsidiarias
importantes de la familia García. Además, como el primogénito en quien su padre
había depositado grandes esperanzas, era probable que controlara todo el imperio García en el
futuro.
Por otro lado, Diego, como el hijo mayor de Julio, también sería el heredero del conglomerado KS
en el futuro. Aunque Leonardo no veía con buenos ojos a la familia Pérez, con sus múltiples
esposas y su actitud equitativa, aún estaba dispuesto a halagar a Diego.
-Señor Diego, oí que KS tenía planes de expandirse en la ciudad de México. Últimamente han
tomado grandes acciones y avanzando con gran rapidez-dijo Leonardo mostrando una sonrisa
típica de una persona exitosa. -En aquel entonces, el Sr. Pérez y yo teníamos grandes vínculos
comerciales. Nuestras familias eran amigas de toda la vida, nuestros padres eran como hermanos.
Esperaba que en nuestra generación pudiéramos mantener esta amistad.
Diego sonrió con ligereza y chocó su copa con él.
-En aquel entonces, si KS tenía algún gran proyecto en la ciudad de México recuerda siempre
tener en cuenta a mi familia. Si nuestras dos familias se unen, nadie podrá competir con nosotros,
ya sea en la ciudad de México o incluso a nivel internacional-dijo Leonardo mientras daba un
suave sorbo a su bebida, sin ocultar sus ambiciones.
-Tienes razón, Sr. García. Sin embargo, es una lástima que esté tomando mi última posición y me
retire a un segundo plano-dijo Diego con su mirada tranquila, sin mostrar ninguna emoción
mientras bebía con elegancia.
Leonardo y su esposa Isidora se miraron confundidos y desconcertados. -Señor Pérez, ¿qué
quieres decir con eso?
-Como todos saben, ser presidente no era mi voluntad. Solo asumi esta responsabilidad, para
apoyar a mi padre y permitir que mis hermanos y hermanas cumplieran sus deseos de realizar su
propio valor y sueños, sin que se sintieran obligados a llevar asuntos familiares. Ahora que
nuestra amada señorita Clara regresó a casa, ella está interesada en los negocios y anhela asumir
el cargo de presidenta. Por lo tanto, he decidido cederle mi posición y retirarme a un segundo plano
–explicó Diego con calma.
Leonardo y su esposa quedaron atónitos ante esta noticia inesperada. Aunque habían oido hablar
de la hija de Julio, no esperaban que tuviera ambiciones tan grandes.
-Señor Pérez, ¿está seguro de esta decisión? Usted ha trabajado muy duro para llevar a KS a su
posición actual. ¿No es una gran pena renunciar a todo? -preguntó Leonardo, tratando de entender
mejor la situación.
Diego sonrió y negó con la cabeza. -No lo veo como una pérdida. Mi objetivo siempre ha sido
apoyar a mi familia y permitir que cada miembro encuentre su propio camino. Si mi hermana
desea asumir el cargo de presidenta y llevar a KS a nuevas alturas, entonces estaré más que
satisfecho. Además, tengo otros intereses y proyectos en los que deseo enfocarme.
Leonardo y su esposa intercambiaron miradas llenas de gran sorpresa. Admiraban la actitud
desprendida de Diego y la dedicación a su familia.
-Señor Pérez, su generosidad y amor por su familia son invaluables. Estoy seguro de que su
hermana, la señorita Clara, será una excelente presidenta y llevará a KS aun nuevo nivel, dijo
Leonardo con sinceridad
Diego afirmó con gratitud y levantó su copa. -Brindemos por el futuro éxito de KS y por la
felicidad de nuestras familias.
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