Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
Niña en sus ojos Reina en su tierra Capítulo 302

Capítulo 302

Cuando se quitó la camisa.

Héctor rápidamente se cubrió el pecho, sintiéndose extraño al estar medio desnudo frente a ella.

Jazmin, parada a un lado, vio este gesto de Héctor y le dijo sin expresión alguna: “He visto a muchos hombres completamente desnudos, no tienes por qué avergonzarte. Para mi es lo mismo verte con ropa que sin ella.”

Para un medico.

Realmente no hay diferencia.

Desnudo o no, todos son pacientes.

Especialmente para los doctores que trabajan en departamentos de hombres y mujeres en hospitales, que ven a tantos pacientes todos los dias que ya se han vuelto insensibles a ello.

Jazmin nunca habia trabajado en un hospital.

Pero habla asistido a su discipulo Romero en varias cirugias, donde los pacientes estaban completamente desnudos sobre la mesa de operaciones. Podian ser guapos y con buen cuerpo, pero ella no sentia nada.

Era como mirar un cadáver

Cuando mencionó que habla visto a muchos hombres completamente desnudos, Elio, que estaba ayudando a Héctor a desvestirse, pausó por un momento y la miro.

Al escuchar sus palabras tan directas, Héctor se sorprendió: “¿Has visto a tantos hombres desnudos?”

Jazmin le respondió con indiferencia: “Si, durante las cirugías.

Héctor se sorprendió aún más: “También has realizado cirugías?”

“Si.” Jazmin le respondió nuevamente con simplicidad

Héctor la miró con una mezcla de sorpresa y admiración: Vaya pequeña, eres increible. No solo sabes acupuntura, sino que también puedes realizar cirugías ¿Acaso no hay enfermedad que no puedas tratar?”

Jazmin lo consideró seriamente y asintió: “Más o menos.

Le respondió con una franqueza impresionante.

Héctor le levantó el pulgar en señal de aprobación Parece que el legendario Dr. Romero no es famoso por nada. Siendo tan talentosa como su discipula, claramente tienes un don para la medicina, ¿Has pensado en aplicar a la facultad de medicina? Puedes decirme a qué universidad te gustaria ir, los mejores profesores de medicina actualmente trabajan para nosotros.”

“Si tienes alguna preferencia, puedo recomendarte.”

¿Se refería a los viejos médicos de la Academia Médica Nacional?

Jazmín le contestó con un tono de voz algo arrogante: “No es necesario, no planeo ir a la facultad de medicina.”

El conocimiento básico de esos libros de texto ya lo habla dominado cuando estaba en la primaria.

No había nada nuevo que aprender.

Y sobre esos viejos médicos de la Academia Médica Nacional.

No es que Jazmin los menospreciara.

Pero sus habilidades médicas, por buenas que sean, probablemente no superaban a las de Romero.

Romero incluso la llamaba maestra.

“¿No tienes planes para estudiar medicina?” Héctor se sorprendió un poco, sintiendo una mezcla de sorpresa y Lástima, “¿Entonces, a qué universidad te gustaria ir? Pronto tendrás exámenes de ingreso, ¿tienes alguna universidad en mente? Si hay alguna a la que quieras ir, puedo escribirte una carta de recomendación.”

Se rio amablemente y agregó: “Una carta de recomendación mia suele ser bastante efectiva.”

Jazmín y su nieto Loreto están en la misma clase.

Eso significaba que probablemente sus calificaciones no eran muy buenas.

Su inteligencia y talento estaban orientados hacia la medicina.