Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
Niña en sus ojos Reina en su tierra Capítulo 315

Capítulo 315

Jazmin se adelantó con paso firme, poniéndose delante de d “Con respecto a las medicinas que compré antes, voy a necesitar que me ayudes a llevarlas a casa. Es demasiado para mi cargar todo sola”

Elio resultó ser una persona bastante comprensiva.

Después de que Jazmin lo rechazar claramente, durante el camino de regreso, apenas se hablaron

Una hora después llegaron al apartamento donde vivia Jazımin.

Ela salió del carro y se paró a un lado, dando dedenes a Elio como si fuera su criado. “Sube todas esas medicines.”

En la caja habla bolsas grandes pequeñas llenas de medicamentos de la Farmacia de La Cruz.

Aparte de las que necesitaba para preparar medicinas para Héctor

También habla agarrado unas cuantas extras, para tener sus reservas personales.

No sabia si era su imaginación, pero aldarle órdenes a Elo, él no mostrobe reticencia alguna, más bien parecia disfrutarlo

El también bajo del carro, remangándose la camisa blanca hasta los codos, dejando versus brazos robustos.

Silenciosamente se dirigió al maletero, abrió el maletero y comenzó a sacar todas las bolsas de medicamentos.

Cargando tres o cuatro bolsas en una mano, siguió a Jazmin hacia el ascensor.

El de buena estatura, los músculos de sus brazos visibles debajo de la camisa, no parecia el tipico hombre de aspecto débil sino todo lo contrario.

Siquiéndola con todas esas bolsas, parecia más su guardaespaldas que otra cosa.

Pero el porte y la presencia que emanaba no tenian nada que ver con un simple guardaespaldas.

Ya en el ascensor, Jazmin presionó el botón del piso 38.

Elio bajo la mirada hacia los números, un brillo fugaz cruzó sus ojos frios.

Pronto llegaron al piso 38.

Jazmin abrió la puerta de su apartamento y al ver que Elio iba a quitarse los zapatos incómodos, funció los labios: “No hace falta que te cambies dif zapatos, aqui no tengo zapatos que te queden

Al escucharla, el paso de Elo se detuvo un momento, y por alguna razón, esbozó una sonrisa

Jazmin lo miró confundida

¿Acaso le alegraba no tener que quitarse los zapatos?

A pesar de que Jazmin dijo que no tenia zapatillas para él, Elio, siempre tan educado, se quite los zapatos antes de entrar.

Una vez dentro, le echó un vistazo rápido al lugar.

A diferencia de la mayoría de las chicas de su edad, el apartamento de Jazmin no tenía un toque femenino, sino más bien masculino.

Todo estaba decorado en tonos frios,

El soda y las cortinas eran de un azul profundo, mientras que el resto del mobilerio era principalmente gris.

Además, había muy pocos muebles, lo que daba al lugar un estilo casi demasiado minimalista.

Pero estaba limpio y ordenado.

Elo miró alrededor por unos segundos y luego retiró la miradi

“Justo ahi en el suelo está bien le dijo Jazmin señalando un lugar al azar para que Elio dejara las medicines.

Elio puso las bolsas en el suelo.

Antes de que Jazmin pudiera despedirlo, él ya le estaba diciendo: “Si no necesitas nada más, meire. Cualquier cosa me llamas recuerda, come algo

en la noche.”

Allegar a la puerta, se detuvo y la miro famente: “Jazmin, te esperaré. Si vas a esforzarte por entrar a la universidad, yo esperaré hasta que lo logres.” Allevantar la vista, Jazmin se encontró con la intensa mirada de Elio, sintiendo un vuelco en el corazón.

Frunció el ceño “Elio, nunca de que si entraba a la universidad, aceptaria estar contigo”

¿Todavia no se habla dado por vencido con ella?

“Si tienes todo el derecho de rechazarme en cualquier momento, pero también tengo el derecho de esperarte siempre,” le replicó