Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
Niña en sus ojos Reina en su tierra Capítulo 446

Capítulo 446

“Oh? ¿Se inscribió en el concurso de inglés?” El tono de voz del Sr. Mondes era un poco sorprendido. “Si.”

El Sr. Mondes se empezó a reír y le dijo, “Si fue su propia decisión, prepárate para ver al Colegio Paxsi ganar el primer lugar. Ese primer lugar siempre es para Escuela Paxs! de Estudios Extranjeros, y esta vez, creo que es nuestro turno“.

Después de colgar la llamada. Gabriel quedó un poco atónito. ¿Podría el Colegio Paxsi tomar el primer lugar en esta competencia?

Por otro lado.

Al volver a la sala, el grupo de Max estaba vibrante de emoción.

“Jaz, ¿tú escribiste Buenos Aires?”

Max adoraba esa canción, la escuchaba con frecuencia, pensaba que Buenos Aires era un clásico inigualable. Lo que nunca imaginó, es que esa maravilla la hubiera creado Jazmin.

Era simplemente increíble.

Jazmin se sentó cómodamente, bostezó y confirmó, “Sí.”

Se oia indiferente y tranquila, como siempre.

Parecia que aún no se percataba de lo asombrosa que era ante los ojos de los demás.

Max estaba impresionado: “Jaz, eres genial. A partir de ahora te llamaré la Maestra Jaz.”

Para una persona tan notable, un título respetuoso era apropiado..

No se atrevia a cortejar a Jazmín, sentía que no estaba a su altura. Pero ser su fan, eso sí debería ser posible.

Jazmín levantó la mirada, lo miró de reojo y le respondió despreocupada: “Como quieras.”

“¡Yo también te llamaré Maestra Jaz!” Abelia seguía en la sala, se veía emocionada, “Jaz, ¿necesitas a alguien que te ayude en cosas sencillas? ¿Qué piensas de mí?”

Jazmín sonrió: “Bueno, está bien.”

Solo Loreto se resistía a la idea de llamar a Jazmín con ese apodo. Aunque la sorpresa y curiosidad brillaban en sus ojos, le preguntó con una sonrisa en sus labios: “Jazmín, ¿qué más sabes? ¿Por qué no nos lo cuentas de una vez?”

“¿Qué más crees que sé hacer?” Sonrió Jazmín de forma traviesa..

Sonó la campana para comenzar las clases.

Incluso Abelia, que no quería irse, tuvo que despedirse.

El teléfono de Jazmín vibró, era un mensaje de Elio.

El mensaje era breve, solo dos palabras.

Elio: ¿Todo bien?

No preguntó por qué, pero Jazmín sabía a qué se refería. Le respondió con la misma brevedad.

Jazmín: Todo bien.

Después de responderle el mensaje, guardó el teléfono en el cajón de su escritorio.

“¿Qué estás mirando? Pareces perdido.”

En la sala de entrenamiento.

Cantor acababa de dirigir a un estudiante y caminó hasta Bosco, viendo que estaba perdido en su teléfono con una expresión vacía.

Le tocó el hombro suavemente.

Bosco volvió en sí, miró a Cantor con cara de desconcierto, “No es nada“.

Cantor no insistió, volvió a tocarle el hombro, “Deberías practicar más.”

Aunque la última vez que intentó presentar a Bosco a Jaime no salió bien, Cantor tenía grandes expectativas para su estudiante más prometedor.

Bosco se haría famoso tarde o temprano.

Lo único que necesitaba era un representante que supiera cómo

Capitulo 446

Cuando Cantor se dispuso a ver cómo iban los otros estudiantes, Bosco le detuvo. Tras unos segundos, preguntó con un tono Igualmente vacío: “Profesor, ¿has oido la canción Buenos Aires?”

“¿Buenos Aires? P