ndo que Adrián no tenía argumentos, Abelia se sintió satisfecha y le dijo, como quien no quiere la cosa, “Recuerdo que algunos dijeron que si Jaz sacaba la máxima puntuación en el examen de matemáticas, se arrodillarían y la llamarían ‘Reina““.

“Eso lo escuchamos varios. Ahora que están esparciendo rumores sobre que Jaz hizo trampa, ¿será que quieren evadir su promesa?”

Adrián se puso rojo como un tomate, estaba respirando con dificultad.

Y no era el único en la clase que había hecho esa apuesta.

423

Con una expresión tranquila en su delicado rostro, Jazmín les dijo: “¿Hay algún problema?”

Hugo se retorció la boca un momento: “Por supuesto que no. Lo que quería decir es, ¿puedes entenderlos?

“Claro que sí.” Jazmín pareció encontrar la pregunta un tanto extraña, frunciendo ligeramente el ceño, “Si no los entendiera, ¿por qué los leería?”

Bueno…

¡Eso tenía sentido!

Así que Jazmín, aun estando en el bachillerato, ya podía entender cursos universitarios.

No solo eso.

Había aplicado esos conocimientos de manera tan fluida que, evidentemente, dominaba los métodos a la perfección.

“¿Podrías resolver este problema usando las mismas fórmulas y tu enfoque?” El profesor de la clase B de al lado sacó un examen viejo y en el reverso escribió un problema difícil de la competencia matemática del año pasado.

Era una pregunta de muy alta dificultad.

Ni siquiera el campeón del año anterior había podido resolverla.

Jazmín miró hacia el papel, no dijo nada y se acercó al profesor.

Luego, extendió la mano: “Profe, ¿me presta su pluma?”

El profesor se sorprendió, pero luego le pasó la pluma de inmediato.

Al pasársela, su mano tembló ligeramente y su rostro se iluminó con una expresión de emoción.

Con la mirada fija en Jazmín.

Sin cortarse un pelo, Jazmín vio una silla vacía en la oficina, la arrastró hasta ella y se sentó.

Tomando la pluma, la giró con destreza en su mano.

El profesor le preguntó ansiosamente: “¿Te parece difícil?”

Jazmín levantó la vista, encontrándose con los ojos ansiosos del profesor, y le dijo sinceramente: “Más o menos.”

Tip: You can use left, right keyboard keys to browse between chapters.Tap the middle of the screen to reveal Reading Options.

If you replace any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.

Report