Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio
Sr. Ramos su multimillonaria osa quere el divorcio Capítulo 219

Capítulo 219

Sintiendo el disgusto de Leonardo, Natalle quería decir algo para animarle. Sin embargo, pensando que no había decidido si querfa darle otra oportunidad, bajó los ojos y no dijo nada.

Como en todo el restaurante sólo estaban ellos dos, la comida se sirvió rápidamente.

Leonardo tomó la iniciativa de charlar con Natalie durante la comida, aunque no le gustaba que Natalie no quisiera que nadie los viera comlendo juntos.

-Por cierto, ¿qué es lo principal que haces cuando vas a Pueblo Milla?

Natalie tragó el arroz que tenía en la boca y dijo con calma: -MY planeaba cooperar con la fábrica de telas de Pueblo Mile, así que me mandaron a ver.

-Has dicho que eres limpiadora, ¿no? ¿Los limpiadores de tu empresa tienen que hacer este trabajo?

Natalie:

Tras unos segundos de silencio, miró a Leonardo y dijo: ¿De verdad crees que soy limpiadora?

-Pues claro que no te creo, ¿qué haces en MY entonces?

Natalie bebió su sopa y miró a Leonardo con calma y dijo, -Lo que me ocupo en MY, ¿deberías haber investigado, verdad?

Cuando volvió a MY, le pidió a Tina que creara una información falsa para ella, si alguien iba al departamento de RRHH a investigar, sólo podría encontrar esa información falsa.

Leonardo frunció el ceño, -¿Tanto no confías en mi?

Desde que supo que a Natalie no le gustaba que Leonardo la investigara, pidió que Carlos no continuara con la investigación, sólo a veces dejaba que Carlos comprobara su ubicación.

Al ver el disgusto en sus ojos, la mano de Natalie que apretaba los palillos se tensó inconscientemente y le dijo en voz baja: -Siento haberte malinterpretado.

-No te preocupes, en el futuro no iré a averiguar lo que no quieras contarme. Todo el mundo. tiene secretos que no quiere contar a los demás.

Del mismo modo, había cosas que no podía contarle a Natalie.

Natalie notó que Leonardo realmente había cambiado mucho, antes nunca se preocupaba por los sentimientos de los démás, pero ahora estaba notando lo que pensaba ella.

Al pensar en esto, Natálie sonrió y dijo: Soy una empleada corriente en MY, mi trabajo es similar al de una secretaria, como una asistenta.

Leonardo sabía que Natalie no se había graduado en la escuela secundaria, por lo que este tipo de trabajo no era difícil para ella.

Pensando que a Natalie siempre la criticaban por no haber terminado el bachillerato, Leonardo la miró y le dijo seriamente: –¿Has pensado alguna vez en terminar el bachillerato? No es demasiado tarde para que vayas a la universidad a tu edad.

Natalie sacudió la cabeza sorprendida y dijo: No, un título universitario no me sirve de nada.

Además, ya se había doctorado antes de que su familia la encontrara.

En aquella época, iba al instituto porque su maestro le indicó que no se comportara de forma demasiado diferente, así que Natalie aceptó matricularse cuando sus padres le pidieron que fuera al instituto.

Después de aquel incidente no volvió a continuar sus estudios.

Leonardo frunció el ceño, -¿Vas a vivir con un título de secundaria el resto

Aunque no le importaba, no quería que nadie menospreciara a Natalie.

-Un titulo universitario no parece que pueda cambiar mi vida.

de tu vida?

-Al menos la gente no dirá que no terminaste el instituto cuando te mencionen.

Natalie guardó silencio un momento, su mirada se volvió indiferente.

-Señor Ramos, parece que te equivocas en una cosa.

-¿Qué?

-Yo no he aceptado volver contigo, y aunque lo hiciera, no tienes derecho a pedirme que

cambie.

Si no te gusta alguien que sólo tiene un título de secundaria, puedes buscarte una universitaria, y si acepto ir a la universidad para obtener tu aprobación, ¿vas a tener más exigencias para que cambie en el futuro?

Leonardo se sintió contrariado y bajó un poco la voz, -Lo digo por tu bien.

No lo necesito, sé exactamente lo que quiero.

Leonardo no dijo nada más, pero se quedaron en silencio durante la cena.

Después de la cena, Natalie rechazó la propuesta de Leonardo de llevarla al trabajo y se despidió, luego se fue.

No esperaba encontrarse con Antonia, que había venido a verla, justo cuando llegó a la entrada de la empresa.

-¡Natalie, hablemos!

+15 BONUS

Capitulo 220