Capítulo 108 No estoy enamorada de ti

-Ve a buscar a tu querida Claudia para satisfacer tus necesidades -comentó de manera apática al escucharlo.

-Solo te quiero a ti; no necesito a nadie más dijo entre dientes y con una mirada sombría.

Luego, se acercó para besarla, pero ella lo abofeteo.

-¡Vete con Claudia! Ve a buscar a tu amada. ¡No me toques y vete de aqui! —gritó exasperada por

la furia.

Parecía que él quería que continuara abofeteándolo porque no desistió luego de que ella lo golpeara; sin embargo, Alejandro le agarró la mano.

-¿Estás enojada? Fingiste muy bien ser una esposa obediente. ¿Por qué mejor no continúas comportándote así?

Ella sabía que solo quería acostarse con ella para satisfacer sus necesidades y por eso se altero; le respondía de manera reacia y continuaba luchando para liberarse. Al verla, el hombre se molestó aún más, pero recordó lo que Norberto y su abuela le dijeron y le agarró con más fuerza la

muñeca.

-Lo dijiste por voluntad propia, entonces ¿por qué estás enojada? Fuiste tú quien lo dijo, Copo de nieve. La miraba fijo y quería que respondiera-. Te molestó que dijera que solo estaba contigo para satisfacer mis necesidades o porque me reuni con Claudia?

Victoria dejó de moverse cuando comprendió lo que él decía; ella no sabía por qué se comportada de ese modo, pero en ese momento se dio cuenta. Alejandro la estaba poniendo a prueba.

-¿Qué quieres decir en realidad? -preguntó después de soltar una risita.

Tenía que admitir que el hombre le parecía muy atractivo; ella en verdad lo queria mucho, pero eso no significaba que fuera a darle todo lo que quería. El iba a responderle, pero solo abrió la boca y no dijo nada, aunque era evidente lo que iba a decir.

Desde pequeños, habían estado enamorados uno del otro; se conocian muy bien y sabian qué sentía cada uno. No obstante, por ese motivo, a veces no podian preguntarse entre ellos si querian o se preocupaban por otras personas. Una vez que lo hicieran, ya nada seria igual y la relación iba a cambiar por completo; en verdad iba a deteriorarse. Después de todo, dacaso no era humillante que lo trataran como amigo cuando el otro estaba enamorado? Ya no iban a continuar siendo amigos y por eso, Alejandro le preguntó aquello con calma. Sin embargo, Victoria no era como Alejandro y sabia que le preguntaba eso para saber qué pensaba sobre él.

Crees

que estoy enamorada de ti? -dijo sonriendo, pero su tono de voz era apático.

Tú… -No esperaba que ella mencionara eso y se angustió.

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-No te preocupes; no estoy enamorada de ti —dijo. Al ver que no respondía, continuó—: Dije que estábamos juntos por nuestras necesidades físicas, pero porque no íbamos a andar relacionándonos con otras personas. Ahora es distinto porque estás con Claudia. ¿Por qué continuaría contigo solo por mis necesidades? ¿En verdad crees que soy así de promiscua?

A medida que hablaba, Alejandro se angustiaba cada vez más; se le desfiguró el rostro y la miraba consternado.

-¿A quién vas a ir a buscar? ¿A Bautista o a Noel?

Ella no supo qué responderle.

-Bautista te trajo a casa luego de la fiesta de bienvenida, ¿no?

La joven frunció el ceño y estaba un poco sorprendida. «¿Cómo sabe eso?». Ella creía que Alejandro solo le prestaba atención a Claudia.

-También te encontraste con él ayer.

Victoria comenzó a sospechar.

-¿Me seguiste, Alejandro?

Comenzó a alterarse porque había ido al hospital con Sabrina y, mientras estuvo allí, él no pudo descubrir a dónde se encontraba.

-Necesito hacerlo? -preguntó.

-¿Acaso ya no lo ha hecho? ¿Esto significa que no consiguió que persona que me siga?».

-¿Cómo lo sabes?

No le preocupaba que supiera que Bautista la llevó la noche que Claudia se lastimó porque el joven la acompañó hasta la entrada de la casa. Sin embargo, ella no esperaba encontrarse con el joven cuando salió a comer el día anterior, así que ¿cómo Alejandro sabia eso? Incluso regresó a la casa en taxi.

-¿Estás nerviosa? Copo de nieve, sabes que yo siempre me entero de todo -La joven no supo qué responderle y él le miró el pijama que usaba-. ¿Y la manera en la que te vistes? ¿Intentas complacerlos?

-¿A qué te refieres? ¿No puedo cambiar mi estilo en invierno? -preguntó consternada.

Ella creía que Alejandro estaba actuando de manera ridícula; no sospechaba que había cambiado la ropa por su embarazo, sino que intentaba complacer a Noel o a Bautista. Aunque se conocían desde pequeños, Victoria comenzó a sentir que no era la persona que ella creia porque no pensaban del mismo modo; a Alejandro ni siquiera le interesaba el bebe ni le habia preguntado por ello de nuevo, lo cual no tenía sentido. -¿Y si…?– Mientras Victoria pensaba, Alejandro se acercó y ella salió de su ensimismamiento; notó la expresión de enfado que tenia a medida que se

acercaba a ella.

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-Claro que puedes hacerlo, pero es demasiada coincidencia, ¿no crees? Además, ¿Bautista es a quien amas? Te abrazó aquella noche.

Al mencionar eso, a Victoria comenzó a dolerle la cabeza.

-¿Podemos no hablar de eso en este momento? No estoy enamorada de nadie, ¿entiendes? -No pudo evitar bostezar-. Estoy cansada. ¿Por qué mejor no te vas a dormir? Mañana conversaremos si es necesario.

Su única preocupación era ir con Griselda al doctor para un control médico al día siguiente y no quería preocuparse por otros asuntos. Alejandro se quedó estupefacto al escucharla porque no podía creer que a ella no le importara ese asunto tan relevante y que incluso quisiera irse a dormir. -¿Cómo puede ir a descansar?».

-Si no estás cansado, entonces me iré yo primera a dormir–explicó al ver que no le respondía.

La joven se liberó de él, se acostó y se cubrió con la manta; solo en ese entonces notó que el hombre se quedó de pie en el lugar sin moverse ni acercarse a ella. Ambos permanecieron en silencio en la habitación: Victoria creyó que, si lo ignoraba, él iba a irse, pero permaneció en el lugar por alguna razón. Mientras pensaba, se mordía el labio. «¿Va a quedarse de pie allí toda la noche? ¿Ha perdido la cabeza? No me importa; estoy embarazada y necesito descansar para no volverme loca al igual que él-. Luego de pensar en ello, la joven se dio vuelta y se durmió de inmediato.

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