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Capítulo 293

Mi situación no era tan mala, tenia pensado quedarme solo un día y luego ser dada de alta, pero de pronto, Begoña apareció corriendo, mirándome de arriba abajo.

“Iris, ¿no será que este año te ha caido la mala suerte?”

Escuchar esa especie de comentario familiar me dejó sin palabras.

No era de extrañar que ella y Diego estuvieran juntos, eran tal para cual.

“Prima, la policía ya está investigando, no es un evento paranormal.”

La mire con resignación, aún parecía estar insatisfecha.

“Diego y yo incluso hemos ido a rezar por ti, realmente estás teniendo mala

suerte.”

“¿Fueron a la iglesia?” Pregunté sintiéndome aún más resignada.

Ella me pellizcó la cara, y algo avergonzada, preguntó, “¿Él ya te lo había dicho?”

“Todo esto lo hacemos por tu bien, ¿sabes? Estás a punto de divorciarte de Jonathan, seguro querrás tener otro destino matrimonial, ¿no? Tienes que confiar en Diego, tiene manos milagrosas, puede revivir a los muertos…”

“¡Detente!” Dije interrumpiéndola antes de que pudiera seguir alabando a su novio, ya que Zaida estaba en la puerta de la habitación.

Ella me había dicho desde temprano que iría a contarme los resultados de la investigación en persona.

Al ver que le dirigí la mirada, finalmente entró, resultó ser que la investigación había avanzado.

“Realmente sabotearon los frenos, pero el auto quedó tan dañado que la investigación es bastante difícil. Solo pudimos obtener media huella dactilar, y no estamos seguros si pertenece a la persona que hizo el sabotaje.” Dijo mostrándose un poco desanimada, luego continuó. “Revisamos las cámaras de seguridad y la información que nos dio el taller no presentaba

problemas…”

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Capitulo 293

“No te preocupes, quizás solo fue un accidente.” Dije consolándola, pero ella no lo veía de esa manera.

“Mi maestro dijo que hay algo extraño en todo esto, y que la técnica fue demasiado experta, pero al parecer, no querían sus vidas.”

Pero yo no lo veía de esa manera.

Si no querían nuestras vidas, podrían haber dañado el auto desde el principio.

¿Qué hubiera pasado si los frenos fallaban y chocábamos con otro vehículo? ¿Qué tal si teníamos un accidente grave?

“¿Así que la policía tampoco tiene pistas?”

Jonathan entró justo cuando dije eso.

Zaida y Begoña lo miraron como si fuera un enemigo.

Él fingió no verlas, se acercó a mi cama y me tomó de la mano.

“¿Cómo estás hoy? ¿Mejor?”

Escuché a Begoña hacer un sonido despectivo, casi pude sentir cómo rodó los ojos.

Zaida no mostró expresión alguna, pero sus labios apretados demostraron que tampoco le tenía mucho aprecio.

“Estoy bien.” Dije retirando mi mano discretamente, solo quería que él se fuera rápido.

Pareció darse cuenta de que no era bienvenido, por lo que me miró incómodo. “¿Qué piensas sobre el accidente?”

Mirando de reojo a Zaida, dijo, “Creo que podría ser Oliver. Tu proyecto tiene muchas posibilidades de ser elegido.”

Sacudiendo la cabeza, dije, “¿Así que está dispuesto a matarnos a Alejandro y a mí solo para detener el proyecto?”

Al principio también pensé que pudo haber sido Oliver, pero luego me pareció demasiado absurdo.

El objetivo era demasiado obvio, y sin mí, el proyecto continuaría de todos

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modos, sería más facit simplemente lidiar con Jonathan

Luego de escucharme, guardó silencio un momento antes de decir claramente preocupado: “Jasmina ha estado actuando muy extraño, su actitud hacia Chiara…”

No terminó la frase, pero entendi. Esos suplementos, y su actitud haeta Chiara, todo era demasiado extraño. Pero con extraños presentes, ofa dificil

discutir esos temas.

“Iris, no te preocupes, sin importar quién quiera hacerte daño, yo te protegeré, y además…”

“Jon…”

Jonathan estaba en medio de su apasionada declaración, cuando Chiara entró empujando la puerta.

“Jon, Jon, ¡Salva a nuestro hijo!”