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Ultimas 306

Capitulo 306

Capítulo 306

“No es cierto, ya casi no eres parte de los Vargas, ¿con qué derecho usas el lugar de la empresa sin pagar?”

Jasmina me lanzó una mirada feroz, “Solo piensas en aprovecharte, desde que te casaste solo has estado tras el dinero.”

“Después de todo, Jonathan y yo estamos legalmente casados, usar su dinero es mi derecho, ¿no es así? A diferencia de ciertas personas, que codician la propiedad y la empresa de otros.”

Ya que iba a irme, no tenía por qué seguir aguantando más.

Había pensado en dejar pasar eso, ya que lo máximo que podría llegar a pasar era que ella me criticara un poco.

Jasmina me había criticado mucho a lo largo de los años, pero el último tiempo se había vuelto aún más intensa.

Roberta intentó mediar rápidamente, pidiéndonos que nos calmáramos un

poco.

Pero de repente, Jasmina se levantó, tomando un documento de la mesa

cercana.

“Iris, ¿por qué te pones tan arrogante conmigo? Ya no eres parte de los Vargas. El abuelo ya preparó los papeles del divorcio, ¿De verdad todavía piensas que eres la señora Vargas? Solo eres una gallina que no pone huevos, ¡Hace tiempo que deberías haberte convertido en comida!”

Ignorando su arrogancia, solo miré los papeles del divorcio, unas pocas hojas delgadas que parecían muy pesadas.

Jonathan tomó los papeles y los tiró a un lado.

“Abuelo, ya te lo dije, Iris y yo no nos vamos a divorciar, ¿No era que tú no estabas de acuerdo? Ahora que la empresa está así, nosotros dos…”

“Es por eso que necesitamos el divorcio más que nunca, el proyecto ya terminó, lo que Iris haga en el futuro ya no tiene nada que ver con nosotros.”

Mohamed me miró sin mucha emoción.

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Capitulo 306

“Iris, confío en que no harías nada para dañar la empresa, pero ¿qué hay de las personas bajo tu mando? Aparte de eso, ahora tienes tu propio estudio, no está bien que sigas dependiendo de la familia Vargas.”

Al escuchar la palabra “depender“, me quedé increíblemente sorprendida.

¿Mohamed no sabía que era Jonathan quien no quería el divorcio, y pensaba que yo me estaba aferrando a él?

Una oleada de ira me invadió.

Anteriormente, el abuelo había sido bueno conmigo, pero eso se basaba en el afecto que Jonathan me tenía.

Ahora que Jonathan ya no me quería y tenía a Chiara y estaba esperando un hijo, el abuelo ni siquiera se molestó en fingir.

Apreté los puños, las uñas se clavaron profundamente en la carne, pero no

sentí dolor.

Al final, solté la mano y respiré profundamente.

“Está bien, de todas formas nos íbamos a divorciar.”

“¡Iris!” Jonathan se quedó atónito, mirándome con desilusión.

“Iris, ¿así de fácil quieres divorciarte de mí? ¿Por qué? Desde que Cristian Gómez regresó, has querido divorciarte de mí.”

Realmente quería preguntarle si se le había dañado el cerebro, ¿cómo era que de pronto todo había pasado a ser mi culpa?

¿Acaso no había visto que los papeles del divorcio los había preparado su

abuelo?

Pero en ese momento, ya no quise seguir gastando saliva.

“No es posible, ¡Yo no me divorciaré!”

“¡Jon!”

Jonathan estaba emocionalmente agitado, y cuando Chiara salió de la habitación del segundo piso, se puso aún más emocional.

Esa habitación solía ser nuestra.

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11:00 FROSTE

Capítulo 306

Aunque allí no tenía buenos recuerdos, saber que otra mujer estaba ocupándola me hizo sentir incómoda.

Tomé los papeles del divorcio y firmé, luego los empujé hacia Jonathan.

“Ahora te toca a ti.”

“¡lris!”

Él gritó mi nombre con los dientes apretados y luego desgarró los papeles del divorcio en pedazos.

Chiara intentó calmarlo, casi cayendo en el proceso, pero fue Manuel quien rápidamente la sostuvo.

“Jon, ¿vas a dejar que tu hijo crezca sin apellido ni estatus?”

“No me importa el estatus social, siempre y cuando pueda estar contigo, pero ¿y nuestro hijo? Será despreciado por los demás.”

Esa fue la primera vez que Chiara lloró frente a todos, estaba triste, pero yo solo me sentí molesta.

Ella me miró y trató de arrodillarse en frente mío.

“Iris, te lo suplico, déjanos en paz, deja a Jon.”