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Capítulo 324

Capítulo 324

Al día siguiente, la escuela se puso en contacto conmigo temprano; un estudiante enviado por el tutor de Alejandro fue a recogerme.

Después de todo, podría decirse que entré a la escuela enchufada, así que me sentía un poco culpable.

Sin embargo, cuando el tutor vio mi patente de diseño, se alegró mucho, diciendo que necesitaban estudiantes creativos como yo.

Pronto me asignaron un dormitorio en la escuela, mi compañera de cuarto también era una estudiante internacional que había ido a estudiar en Estados Unidos desde la secundaria.

“¿Iris? Que nombre tan bonito, me llamo Alicia Montero, todos me llaman Ali.”

“Tu nombre también es muy bonito, un placer conocerte.”

Ella era la típica muchacha de familia bien, muy sociable, un poco orgullosa, pero con una mente increíblemente pura, casi como Violeta. Nos hicimos buenas amigas enseguida.

Cuando se dio cuenta de que apenas llevé comida, soltó un suspiro.

“¡Dios mío! ¿Tan poquitos snacks trajiste para picotear? Iris, ¿en qué estás pensando? ¡Estás tan flaca, come más o te vas a esfumar!”

En ese momento saqué dos paquetes de tostilocos que había escondido en mi bolsa, y solo entonces ella sonrió.

“¡Eso sí! ¿Dices que tu prima vive en Tijuana? ¿No podría enviar más tostilocos? También quiero algo de chicarrones.”

Ella frunció el ceño, y al final, tuve que contactar rápidamente a Begoña.

Ella y Diego eran muy unidos; tan pronto como escuchó que quería algo, aceptó sin pensarlo. “Un colega de la Doctora Arenas irá a Nueva York, le pediré que te lo lleve.”

“¿Qué más quieres comer? ¿No me extrañas?”

Viendo a Begoña sonriendo radiante en la pantalla del teléfono, supe que el amor le estaba haciendo bien, por lo que también me uní a su risa.

Al parecer, después de mi divorcio con Jonathan, todos a mi alrededor comenzaron a tener una vida sin complicaciones.

Estrella ya no tenía problemas en el departamento de diseño, ya que Chiara se concentraba completamente en su embarazo y en Jonathan.

Fernanda se hizo cargo de mi estudio, y en mi ausencia, consiguió dos grandes proyectos, asegurándose de que no perdiera ni una parte de mis ganancias.

Capitulo 324

Begoña, incluso estaba planeando mudarse a Ciudad de México, parecía decidida a ganarse a Diego.

Mientras pensaba si debería volver temprano en caso de que se casaran, empecé mi vida universitaria.

Sin Jonathan, sin el Grupo Vargas, sin Chiara, todo era diferente.

Sin embargo, mi salud seguía siendo la misma de siempre.

De vez en cuando me desmayaba, y parecía que las células cancerígenas también estaban inquietas, mostrando signos de enfermedad.

Una de las últimas veces que desperté de un desmayo, me cubrí los ojos con la mano.

Los hospitales en Estados Unidos eran realmente caros, no supe si Alicia había llamado a una ambulancia otra vez. Levanté la mano en dirección a Alicia.

“Ali, quiero agua, por favor.”

Cuando me pasó la botella, instintivamente le di un golpecito.

“El agua que me das… no tiene pajita…”

Sintiendo algo extraño en el tacto, me levanté de golpe, viendo la cara de un hombre que se parecía un 60-70% a Alicia.

Entre pensar si Alicia había cambiado de sexo rápidamente o si había llamado a su padre, me apresuré a decir, “Lo siento mucho señor, hace un momento estaba bromeando.”

El hombre parecía un poco tenso, luego sacó una pajita y la puso en la botella.

Rápidamente tomé el agua con respeto y le sonreí dulcemente.

“Muchas gracias, señor.”

Luego vi a Alicia entrar por la puerta, mirándome incrédula.