Capítulo 210

No puedes arrepentirte sobre lo que dijiste, si Leo y Noe están de acuerdo, mañana mismo vamos a registrarnos.Rafael, temiendo que Sofía pudiera cambiar de opinión, rápidamente le envió un mensaje buscando asegurarse..

Sofía, al ver el registro de la conversación tan infantil entre ellos, no pudo evitar sonreír.

“De acuerdo“. Después de todo, si habían decidido volver a estar juntos, registrar la relación era solo cuestión de tiempo.

Una vez que Rafael recibió la respuesta afirmativa de Sofía, se tumbó en la gran cama de la villa, feliz como un niño.

Finalmente, había recuperado lo que había perdido.

Al día siguiente, apenas Sofía se despertó, escuchó que alguien tocaba a la puerta. Al abrir, vio a Rafael vestido de traje, incluso llevaba puesta una corbata. En sus manos sostenía un ramo de rosas.

Sofía lo miró, un poco desconcertada.

࿄ ༀ མཻ ཇ ཇ `འཏྲཾ ཨཽ ཝཿ བརྗེ འ ཧ ཅ ༈ ༈ ྃ

Esto… ¿Era necesario vestirse de manera tan formal y ponerse una corbata?

Camila, cambiada y lista para ir a su estudio, salió de su habitación. Ahora que Sofi estaba de vuelta, Leo y Noe tenían quien cuidara de ellos, así que era hora de retomar el trabajo acumulado.

Al ver a Sofía parada en la puerta sin reaccionar, Camila preguntó: ¿Sofi, quién ha venido?”

Sofía se movió para dejar entrar a Rafael.

Camila, justo cuando estaba a punto de salir, se detuvo al ver a Rafael con un gran ramo de rosas en sus manos.

“Buenos días, Sr. Amorós.”

“Buenos días.” Rafael entró y dejó las flores sobre la mesa.

“Sofi, me voy al estudio. Acabas de regresar, así que descansa un par de días antes de volver al trabajo, ¿vale?Camila lanzó una mirada significativa hacia Rafael y, mientras se ponía los zapatos, dijo: “Ah, y no volveré a casa esta noche, así que no me prepares la cena.”

¿Por qué? Si estás sola no vas a cocinar, mejor vuelve a comer aquí.” Sofía protestó.

“Ah, tengo que ordenar algunas cosas allá, así que no te preocupes por mí. Nos mantenemos en contacto por teléfono. Ya me voy, adiós.Camila se apresuró a despedirse y también saludó a Rafael.

Me voy, Sr. Amorós.”

Camila sabía cuándo retirarse. Con el Sr. Amorós llegando tan temprano con rosas, ¿cómo iba a quedarse y hacer de tercera rueda?

“Vale.” Rafael observó cómo Camila se alejaba, pensativo. La madrina de Leo y Noe no estaba mal, quizás la próxima vez podría regalarle unos cuantos bolsos de la nueva colección.

estaba en la sala y al ramo sobre la mesa con un leve dolor de cabeza. Otra vez gastando Una vez que Camila se fue, Sofía miró al hombre que dinero innecesariamente, quizás debería sugerirle que mejor diera el dinero en efectivo la próxima vez.

Sofía se acercó y preguntó: “¿Ya desayunaste?

Rafael negó con la cabeza.

Sofía supuso que no habría comido nada, ya que todavía era bastante temprano, ¿dónde iba a ir? Y ella tampoco iba a preparar algo. “Hay sopa en la olla, sírvete tú mismo. Voy a despertar a Leo y Noe para que se levanten y desayunen, luego tienen que ir a la guarderia.Rafael obedeció y se dirigió a la cocina para servirse sopa.

Sofía entró al cuarto para despertar a los dos pequeños, que debían levantarse para desayunar y luego ir al jardín de infancia.

Los niños, todavía somnolientos, se levantaron y se vistieron por su cuenta. Sofla les preparó la pasta de dientes en el baño, y ellos, todavía medio dormidos, entraron a lavarse hasta que finalmente se despertaron.

Así que, cuando vieron a su papá desayunando en casa tan temprano, se quedaron perplejos. Después de unos segundos de sorpresa, Noella Incluso se frotó los ojos para asegurarse de que realmente era su padre quien estaba allí desayunando, y emocionada, corrió hacia él, Papa, ¿cómo es que estás aquí?

Capítulo 211

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