Capítulo 270

“¿Cuándo se fue?” Rafael frunció el ceño, con una expresión seria en su rostro.

El mesero, viendo que el señor parecía estar a punto de enojarse, no se atrevió a demorar y rápidamente dijo la verdad, mencionando que habia pasado casi veinte minutos.

Alescuchar eso, Rafael sintió una preocupación repentina en su corazón, sintiendo que algo no estaba bien. Se giró y comenzó a caminar rápidamente hacia los baños.

Llegó a la puerta del baño de mujeres, y como no era apropiado entrar, vio a una dama saliendo. Sin pensarlo, la detuvo y preguntó, “Disculpe, señora, ¿hay alguien más adentro? Mi esposa ha estado en el baño por bastante tiempo y no ha regresado. Estoy algo preocupado.

La mujer, sorprendida de que un hombre tan atractivo ya tuviera esposa, aun así decidió ayudar y dijo, “Voy a echar un vistazo por ti.”

Después de aproximadamente dos minutos, la amable dama regresó, “Aunque realmente quería ayudarte, no hay nadie allí.” Rafael, algo agitado, preguntó, “¿Estás segura de que no hay nadie?” El mesero había dicho que Sofía habla ido al baño. Si ella no estaba a ¿donde podria estar?

“De verdad, estoy completamente segura. Revisé cada compartimento y no había nadie. Lo siento por no poder ayudarte.”

Gracias.”

“No hay de qué, guapo.”

Rafael, cada vez más ansioso, sacó su teléfono para llamar a Sofia, pero nadie respondió.

all

De repente, en el suelo cerca de la puerta del baño de mujeres, encontró una pulsera familiar. Se agachó para recogerla. Era la pulsera de Sofia; él la habia ordenado desde el extranjero hace apenas unos días, y todavía no estaba disponible en el mercado local. Tenia un dije con la letra S, por lo que estaba seguro de que pertenecía a Sofia

Al darse cuenta de la gravedad de la situación, Rafael llamó de inmediato a David,

“David, regresa ahora mismo, Sofia ha desaparecido.”

Al recibir la llamada, David se sorprendió al escuchar que Sofia habia desaparecido. ¿Quién se atreveria a hacer algo en San Bernat, en su propio territorio? ¿Sería obra del Ojo de Halcón?

Sin decir una palabra más, David freno el coche bruscamente y dio vuelta para regresar al hotel.

Rafael, con el rostro tenso, parecía capaz de congelar a las personas en un radio de decenas de metros.

Mientras seguía llamando a Sofia, su preocupación interna crecia.

Gerard estaba al final del pasillo, viendo a Rafael acercarse con un tono burlón, “Sr. Amorós, a donde se dinge con tanta prisa

Rafael lo miró friamente, incluso sospechando que este hombre podría haberse llevado a Sofia.

“¿Por qué me miras asi? Solo estaba saludando.” Gerard, notando la tensión, sonrió levemente y se hizo a un lado.

Rafael se detuvo junto a él, “No quiero descubrir que la desaparición de mi esposa tiene algo que ver contigo.”

Gerard se sorprendió, luego se puso serio y preguntó, “¿Qué dijiste?”

prisa?”

“Ah, ahorra tus actuaciones.” Rafael pensó que era una lástima que este hombre no se dedicara a la actuación. Se preparó para irse; el tiempo apremiaba

Gerard no tenta intención de dejarlo ir y preguntó seriamente, “Entonces ¿cuándo desapareció tu esposa?”

Rafael, viendo su expresión, empezó a dudar… tal vez no habia sido él…

“Te ayudare a buscarla. Deberías confiar en mi habilidad.”

Después de una breve duda, Rafael compartió la situación con

Gerard.

Gerard frunció el ceño mientras escuchaba. Los dos hombres estaban de pie en el pasillo del baño, en el hotel. Ve al cuarto de monitoreo a revisar las cámaras, yo empezaré a buscar piso por piso.”

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