Capítulo 28

Rafael miraba a la persona frente a él, sin entender por qué tenía los ojos enrojecidos. ¿Sería por ver esos dramáticos programas de televisión que tanto dollan? No sabla cómo empezar a hablar, se quito la corbata con frustración y desabrochó los botones de su camisa y puños

Sofía no queria complicarle las cosas, asi que tomó In iniciativa y dijo: “¿Es por… el divorcio?”

Al escuchar las palabras de Sofia, Rafael se quedó momentáneamente atónito, para luego responder de manera desanimada.

Aunque ya se habia preparado mentalmente, el corazón de Sofía se apretó al escuchar la respuesta de Rafael. Era como si un cuchillo atravesara su pecho, causándole un dolor agudo.

Con las manos firmemente sobre el sofá, Sofia respiró profundamente, tratando de contener el dolor, y preguntó con la mayor calma posible:

*¿Cuándo haremos los trámites?”

La felicidad robada finalmente debia ser devuelta. En un matrimonio, el verdadero intruso fue quien no era amado.

Sabia que Rafael era de decisión firme, así que, desde que había hablado, no había razón para seguir ocupando el lugar de la Sra. Amoros, impidiendo que él y Pilar estuvieran juntos sin ocultarse.

Rafael, frunciendo el ceño, dijo, “En estos días, haré que el abogado prepare el acuerdo para que firmes. Trataré de compensarte lo mejor posible. Te dejaré esta mansión, y también un apartamento en el centro de la ciudad, además de lo acordado anteriormente, te daré diez millones más. Si tienes alguna otra petición, siéntete libre de expresarla.”

Sofia giró la cabeza para mirar por la ventana. El sol de hoy parecia particularmente intenso, haciendo que sus ojos se sintieran doloridos y llorosos. Alzar la cabeza parecia aliviar un poco el malestar. Luego, volvió a mirar a Rafael

“No necesito nada de eso, quizás regrese a mi pueblo, el aire es más limpio en ese lugar y ya estoy acostumbrada. Tampoco necesito tanto dinero, con 10,000 dolares estaré bien. No tengo trabajo por el momento, y lo que habia ahorrado se lo gasté en el tratamiento médico de mi abuelo. Considera esos 10,000 dólares como un préstamo tuyo, te los devolveré más adelante.”

“Si quieres regresar a tu pueblo, me parece bien, y si no quieres la mansión, entonces te daré el equivalente en efectivo. No hables de préstamos, todo estaba acordado desde el principio, por lo que esto te pertenece.”

“Entonces, puedes contactarme cuando el abogado prepare el acuerdo. Me organizare para mudarme lo antes posible.”

“No hay prisa por mudarte, no volveré a la mansión por un tiempo, asi que puedes quedarte todo el tiempo que quieras. Dicho esto levantó y se fue.

Después de que Rafael se marchara, Sofia permaneció sentada en el sofá, en la misma posición, hasta que el sonido de su teléfono la sacó de sus pensamientos. Era una llamada de la mansión familiar. Al contestar, escuchó la voz de su abuelo Isaac.

“Sofi, ¿ya regresaste del pueblo? ¿Qué te parece si vienes a cenar con tu abuelo esta noche? Hace tiempo que no te veo, te he extrañado.

Escuchar la voz amable de su abuelo le calmó el corazón. Si realmente se iba a ir, deberia visitar a su abuelo una última vez.

“Claro, abuelo, iré en un taxi en un rato.”

Rafa todavía no ha regresado? Qué manera de dejar a su esposa sola por tanto tiempo, ese chico realmente… Dijo Isaac mientras suspiraba pensando en su nieto.

“Abuelo, Rafa está ocupado con el trabajo. Traje muchas verduras de vuelta del pueblo, te llevaré algunas para que las pruebes.”

“De acuerdo, de acuerdo, ¿quieres que mande al conductor porti?”

“No te preocupes, abuelo, me arreglaré y llegaré por mi cuenta.”

“Vale, entonces. Ten cuidado en el camino

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