Capítulo 355

Pilar se marchó apresuradamente, dejando a Rafael solo en la habitación, lleno de confusión. Su advertencia sobre no confiar en el águila le indicaba que ella desconocía la verdadera identidad del infiltrado.

Por alguna razón, tal vez porque en el fondo ya aceptaba a Gerard como el hermano de Sofia, Rafael sentia una confianza inexplicable hacia él. Así que, incluso si no fuera por la muerte de sus padres, no podria simplemente abandonarlo y dejarlo solo.

Justo después de que Pilar se marchara, él, con su agudo sentido del oído, percibió un ruido afuera. Exclamó con fuerza, “¿Quién se encuentra ahí?” Para su sorpresa, vio a Gerard entrar por la ventana. Con un elegante movimiento, aterrizó en la habitación de Rafael.

Vaya, su habitación estaba bastante animada esa noche.

Rafael lo observó mientras se recostaba en el sofá y no pudo evitar fruncir el ceño, “¿Cuándo llegaste?”

Gerard, con un aire de suficiencia, cruzó las piemas y respondió con calma, “Oh, un poco antes que

la Señorita Oliveras. Lo siento, justo escuché sus planes de fuga por casualidad.”

La mirada penetrante de Rafael se fijó en él. A pesar de sus disculpas, Rafael no podía ver ningún signo de remordimiento en él. Espiar a los demás, ¿qué clase de hábito era ese?

*¿Qué estás haciendo? Deja de mirarme de esta manera. Yo iba a entrar cuando ella llamó a la puerta. ¿Qué podía hacer sino esperar? Aparte, tenía que asegurarme de que no le hicieras nada malo a mi hermana. No permitiría que sucediera algo parecido,” dijo Gerard, con un tono que parecía el de un protector.

Rafael lo ignoró con un bufido y lo observó con una mirada de desprecio.

“En vez de usar la puerta principal, parece que prefieres entrar por la ventana.”

“¿Crees que no quisiera entrar por la puerta como cualquier persona? Pero con todos esos espías, dime, ¿crees que sin la orden de K, esos guardianes en la puerta te dejarian salir?”

Rafael era consciente de que, en realidad, desde que llegó, estaba efectivamente bajo arresto domiciliario, sin poder dar ni un paso fuera de la habitación.

¿Ya sabias que Pilar se encontraba aqui?” preguntó Rafael con voz fría.

“¿Me creerías si digo que no?” Gerard sacó un cigarrillo del bolsillo, lo encendió y dio una profunda calada antes de exhalar el humo por la nariz, mostrando las habilidades de un fumador empedernido.

“No,” Rafael lo miró con el ceño fruncido, ya hacía tiempo que había dejado de fumar y casi se ahogaba con el fuerte olor a tabaco.

“Entonces, ¿por qué me preguntas?” Gerard era realmente irritante.

“Tu…” Rafael estaba a punto de explotar de la frustración.

Capitulo 355

“¿Cuándo supiste que ella trabajaba para K?” Rafael se sentía atrapado en su juego.

“Cuando me convertí en el mano derecha de K, supe que tenía una hija adoptiva que siempre le ayudaba. Más tarde, cuando nos encontramos, supe que se llamaba Pilar. Pero no tenemos una relación bastante estrecha y raramente nos vemos. Antes ella no estaba aquí, y si tenía misiones, K se comunicaba directamente con ella. La subasta fue la tercera vez que la vi.”

“¿Así que empezaron a contactarse desde esa vez en San Bernat?”

“No, el siguiente contacto fue durante mi segunda visita a San Bernat, en la fiesta donde nos vimos. Pero… no esperaba encontrarme con mi hermana, así que en realidad, tú no significabas nada para mí. Podría haber usado la muerte de tus padres para atraerte a colaborar y luego ignorarte completamente.

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