Capítulo 360

El repentino cambio dejó a K y a sus subordinados sin reacción, pero como alguien acostumbrado a las dificultades, incluso capturado, mantuvo la calma y habló con serenidad. “Aguila, no puedo creer que me traiciones. ¿Realmente piensas que solo ustedes dos pueden escapar?” Luego, gritó a sus hombres: “¿A qué están esperando? ¡Atrapen a esos dos!

Los subordinados se lanzaron hacia Rafael y Gerard, pero Gerard, con un movimiento rápido, sacó una daga y la puso en el cuello de K, amenazando a sus secuaces: “Den un paso y

verán.

Los hombres se detuvieron, dudando en avanzar.

Rafael rápidamente se posicionó detrás de Gerard. Éste, girando hacia K, susurró, “Llévanos al sótano.”

Presionado, K los guió al sótano, siendo forzado a abrir la gran puerta mientras sus hombres. los seguían de cerca.

Gerard le pasó a Rafael una memoria USB, instándolo a copiar todos los archivos del ordenador.

K parecía inusualmente tranquilo, lo que hizo que Gerard se sintiera incierto. Su calma eral demasiado y todo parecía ir demasiado bien, como si fuera una trampa esperándolos,

Una vez que Rafael terminó de copiar los datos, se reunieron con una mirada y asintieron.

Juntos, manteniendo a K entre ellos, salieron del sótano. Al llegar al salón donde habian estado antes, se dirigieron rápidamente hacia la puerta principal. Justo al acercarse, Gerard de repente se llevó la mano al abdomen, soltando la daga al suelo. Rafael lo atrapó desde atrás. Había un francotirador esperándolos.

Con una calma escalofriante, K se paró frente a ellos, mirándolos desde arriba, “Águila, ¿realmente pensaste que confiaba tanto en ti? ¿Crees que esos datos que copiaste son reales? Ja, ja, ja, esto solo era una trampa para capturarte.” Dijo K con una sonrisa siniestra y luego ordenó: “Aten a estos dos, lleven a Águila aparte. Les mostraré qué les pasa a los traidores.”

Rafael, sosteniendo a Gerard, calculó el tiempo que le tomaría a David y sus hombres irrumpir en el lugar. El momento en que usaron el ordenador para iniciar sesión, David debió haber recibido el mensaje que habían enviado, que era en realidad una cuenta vacía, un truco con números falsos que no implicaba ninguna verdadera transferencia de dinero. Pero era suficiente para que éste recibiera la señal. Solo tenían que aguantar un poco más, David debía estar cerca.

Rafael, tocando la pistola en su tobillo, aprovechó el momento en que K se giró para disparar, pero al no ser un profesional, la bala dio en el hombro de K. Esto enfureció completamente a K, y sus hombres, al escuchar el disparo, sacaron sus armas.

23:20

Con el sonido del disparo, Rafael rápidamente arrastró a Gerard para esconderse detrás de la puerta.

Luego, arrojó la pistola y salió con las manos en alto, en señal de rendición. Su objetivo eral ganar tiempo, sabían que no podían enfrentarse directamente, lo más importante era obtener la evidencia para desmantelar la organización criminal. Lo crucial ahora era proteger sus vidas y la de Gerard, confiando en que David y la policía internacional estarían allí en cualquier momento.

Con ayuda, K se puso de pie, mirando a Rafael salir con las manos en alto, y sin dudarlo, levantó su arma y disparó hacia él.

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