Capítulo 393

Rafael tomó la mano de Sofía, le lanzó una mirada tranquilizadora y, volviéndose hacia ella con seriedad, dijo: Princesa, sabes que mi elección no cambiará. Aunque ahora no recuerde lo que pasó antes, me he vuelto à enamorar de ella“. Dicho eso, miró a Sofía con profundo afecto, y ella le correspondió con una mirada llena de amor. Sus ojos se encontraron, rebosantes de sentimientos.

La princesa soltó una carcajada y dijo: Ja, ja, solo bromeaba. Una princesa como yo no se quedaría con alguien que no la ama“.

Sofia dio un paso adelante y dijo sinceramente: “Princesa, gracias por salvar a mi marido. Si tienes la oportunidad, serás bienvenida en San Bernat.

La princesa observó a Sofía y sonrió levemente, aún sin entender en qué había fallado. ¿Era su figura o su rostro lo que no era tan hermoso como de Sofía? Ella pensaba que claramente era superior. Así que, el amor realmente no tiene estándares. La persona que amas se convierte en tu estándar, sin importar su apariencia, porque si es la indicada, lo es y ya.

Incluso si uno pierde la memoria y olvida todo su pasado, el instinto de amar a alguien realmente no cambia. Hasta el deseo de acercarse era evidente, ese calor intenso se sentía hasta los huesos.

“Está bien, solo asegúrate de no perderlo otra vez“, dijo la princesa con despreocupación.

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Sofía asintió con fuerza: No volverá a suceder“, y luego tomó la mano de Rafael con firmeza.

La princesa

abrazó a Rafael y le susurró al oído: “Zero, adiós“. Luego, se soltó rápidamente y se dirigió de vuelta al crucero diciendo: “También serán bienvenidos en el país

C si tienen la oportunidad“.

Sin mirar atrás, subió al crucero que pronto zarpó, alejándose del muelle hacia su destino.

Rafael y Sofía se quedaron a observar cómo el crucero se alejaba cada vez más, agitaron la mano en señal de despedida y se giraron para volver al hotel. La princesa, desde la cubierta, observaba sus figuras alejándose, sabiendo en su corazón que, aunque le dolía dejarlo ir, ese era el mejor desenlace. Ella había hecho lo correcto. Aunque quedaba un pequeño remordimiento, sabía que si el corazón no está, no hay necesidad de forzarlo; si no hay amor, no se debe insistir. Había protegido lo que quería proteger, su hogar, y eso lo valía todo. Había hecho feliz a una pareja enamorada, y estaba segura de que, algún día, también encontraría a su media naranja. Además, el padrino de la mafia le había prometido que, si alguna vez se encontraba en problemas, podría buscarlo.

La promesa del padrino de la mafia era muy significativa; ella sabía que se debía a que había salvado a Zero, quien sin duda tenía una relación profunda con él.

La princesa suspiró profundamente.

En su vida, no solo existían historias de amor sino también muchas otras cosas importantes que esperaban por ella. Mirando una última vez la silueta que casi no se distinguía, murmuró: Zero, adiós“.

Sofía y Rafael regresaron al hotel y de inmediato comenzaron a empacar. David había reservado un vuelo para el día siguiente de regreso a San Bernat, y Sofía estaba ansiosa por volver. Después de tanto tiempo sin ver a sus dos pequeños tesoros, realmente los extrañaba. Además, había encontrado a Rafa y cumplido su promesa de traer a papá a casa.

Rafael se ocupó de su equipaje y lo trasladó a la habitación de Sofía. En su última noche en Venecia, la pareja decidió quedarse junta en la habitación de Sofía. Justo cuando terminaron de empacar, Sofía recibió una llamada de Ariana.

David había informado a Óscar y al resto del grupo el día que encontraron a Rafael. Todos estaban preocupados por su amnesia y ahora que finalmente regresarían, la alegría era inmensa.

Capitulo 394

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