Capítulo 450

Óscar tomó el tenedor, probó una albóndiga y luego emitió su veredicto con dos palabras: “Está bien“.

Lala pareció aliviarse y le sirvió una a la madre de Oscar. “Tia, pruebe usted también“.

*¡Muy bien, muy bien! Si hasta mi hijo dice que está bien, seguro que está delicioso. Él es muy exigente“, dijo la madre de Óscar, sonriendo de oreja a oreja.

“¿En serio?” Laia echó un vistazo furtivo a Óscar y notó que él solo se preocupaba por su comida, sin prestar atención a su conversación. Se sintió un poco desanimada. Luego, como si se le hubiera inyectado energía, se llenó de determinación. Para ella, conquistar a un hombre tan dificil sería todo un logro. Laia vela las cosas de manera simple: dado que ambos padres ya pensaban que estaban saliendo, el compromiso y el matrimonio eran el siguiente paso lógico, siempre y cuando ella tomara la iniciativa. Estaba convencida de que podía ganarse a ese hombre,

No le importaba qué pasaba entre él y Ariana; solo sabía que quería a ese hombre para ella sola.

La cena de los tres transcurrió animadamente, principalmente por Laia, que mantenia entretenida a la madre de Óscar, dejándola muy contenta, mientras Óscar permanecia callado a un lado.

Óscar terminó su plato y dejó el tenedor. “Ya estoy lleno, sigan ustedes“.

La madre de Óscar intentó persuadirlo para que se quedara. “Espera, no vayas a la oficina mañana.

Óscar frunció el ceño. ¿Por qué?” No entendía qué estaba tramando su madre esta vez.

La madre de Óscar, toda sonriente, sacó dos entradas. “Mira, ya te conseguilos boletos. Mañana por la mañana lleva a Laia a ver la obra de teatro. Ya le pregunté y ella está libre mañana por la mañana. Tú, con esa cabeza dura, ni siquiera sabes cómo invitar a una chica a salir. Todo el dia solo piensas en trabajar y ganar dinero. ¿De qué te sirve tanto dinero si no puedes tener hijos?

Al escuchar a la madre de Óscar hablar de tener hijos, Laia no pudo evitar sonrojarse, incluso sintiendo cierta expectativa por tener un hijo con Óscar. Nunca había pensado en tener hijos, siempre le parecieron una molestia, pero… si pudiera tener uno que se pareciera a Oscar, tal vez no estaría mal…

Óscar, frunciendo el ceño, realmente no sabía cómo argumentar contra los extraños planes de su madre. “Mañana ya tengo otros planes“. “¿Qué planes? Vamos, cuéntame“, la madre de Óscar se molestó y lo interrogó con el rostro serio.

“Voy a salir con mi hermano y su esposa, y Adela también viene. Si no me crees, pregúntale. Ya lo habíamos planeado desde hace tiempo“, trató de convencer a su madre con paciencia.

“Pues mejor, no vayan a la obra de teatro, tu padre y yo iremos. Tu lleva a Laia con ustedes, al fin y al cabo, van a salir juntos. ¿Qué más van a hacer sino divertirse?“, la madre de Óscar decidió por él con un gesto amplio de su mano.

Oscar

Laia, viendo que Óscar no respondía, intervino. “Tia, si Oscar va a salir con sus amigos, mejor no me uno. No estamos familiarizados y podría ser incómodo para todos“.

“¿Qué tiene de malo? Todos son amigos de la infancia de él. Unas cuantas salidas juntos y ya estarán más cómodos. No te preocupes, que él te lleve a divertirte un poco“, la madre de Óscar insistió en que Óscar llevara a Laia.

Escuchando que eran amigos de la infancia de Oscar, Lala realmente queria unirse. Después de todo, para conquistar al hombre frente a ella, tenía que infiltrarse en su círculo social, empezando por sus amigos.

Óscar, resignado y sabiendo que solo su padre podía manejar el temperamento de su madre, suspiro. “Si tienes tiempo, entonces vamos a

divertirnos un poco“.

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