Volvemos a Empezar, iMi Ex! ( Sofía Carreras ) Novela -
Capítulo 469
Capítulo 469
El juego continuaba, y Camila giró la botella de cerveza, que se detuvo frente a Laia. Ella escogió “reto” y como castigo tuvo que comer un poco de mostaza. Después de varias rondas, casi todos escogieron reto, enfrentándose a castigos de lo más variados; desde comer chiles crudos hasta que dos de los chicos compartieran un trago juntos, o hacer sentadillas… Finalmente, fue el turno de Simón, quien también escogió reto. Adela, quien giró la botella esa vez, retó a Simón a cantar y bailar al mismo tiempo presentando un strip–tease. Para sorpresa de todos, resultó ser un profesional: su voz profunda y magnética capturó a todos desde el principio, y su baile parecía de nivel experto, incluso mejor que los instructores de baile que habían aparecido en un programa de televisión recientemente. Al terminar su actuación, Simón recibió una ovación completa.
Cuando Simón giró la botella nuevamente, se detuvo frente a Ariana, quien ya estaba bastante ebria. Había estado bebiendo cócteles embotellados que, a pesar de su agradable sabor, eran bastante fuertes. Su tolerancia al alcohol era más bien baja y, después de seguir el ritmo dé Adela con una botella tras otra, rápidamente se sintió mareada. Su rostro estaba completamente sonrojado y miraba a Simón con los ojos vidriosos.
Ari, ¿puedes seguir?“, preguntó Simón con una sonrisa pícara.
“Reto“, exclamó ella de pie, levantando la mano con entusiasmo antes incluso de que Simón pudiera preguntarle qué prefería.
Simón, con una sonrisa que dejaba entrever su plan para hacer una broma pesada, dijo: “Ari, tu castigo será que elijas a uno de los hombres aquí presentes y… lo beses“.
Camila suspiró aliviada desde un lado, agradecida de haber elegido “verdad” y de no haber sido elegida por Simón. Su propuesta de castigo era demasiado atrevida.
Rafael y los otros no parecían muy preocupados; Ariana y Simón siempre habían sido cercanos, y su buena relación era la razón por la que podían jugar así. Si hubiera sido Sofía la elegida, Simón no se habría atrevido a tanto.
Ariana, un poco confundida y tratando de concentrarse en el reto de Simón, miró a su alrededor. Óscar estaba sentado a su izquierda y Adela a su derecha; parecía haber dos de cada uno girando a su alrededor.
Simón, acercándose con una copa en la mano y sin intención de hacerla pasar un mal momento, dijo: “Ari, si no te atreves a besar, simplemente brinda conmigo.
Ariana, viendo doble entre Óscar y Simón, de repente se levantó y dijo: “¡Quién dice que no me atrevo!” Acto seguido, se abalanzó hacia Óscar y lo besó. La fuerza con la que lo hizo hizo sangrar la comisura de los labios de Óscar…
Todos quedaron en shock, nadie esperaba ese giro. Adela, detrás de Ariana, estaba impresionada y le dio un aplauso mental por su audacia. Sofía sabía del interés de Ari por Óscar, y al ver la escena, no sabía si decir algo para romper el incómodo silencio.
Óscar, sorprendido por el beso inesperado y sintiendo el sabor metálico de la sangre en su boca, solo pudo emitir un leve gruñido de dolor. La causante de todo ya había cerrado los ojos, inconsciente, apoyada sobre él. Laia, preocupada, se acercó rápidamente para revisar el labio lastimado de Óscar y le preguntó con una expresión de preocupación: “¿Estás bien?”
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