Capítulo 86

“Jefe, acabo de encontrar información sobre algunas personas y su escondite, estaba a punto de llamarte.”

“¿Quiénes son?” Rafael tampoco podía entenderlo. Si David necesitaba tiempo para encontrarlos, significaba que no eran simples traficantes. Solo habia una posibilidad: secuestro. Pero, ¿qué podría haber hecho Sofía para que sus hijos terminaran secuestrados? No podía entenderlo.

“Son unos desalmados con antecedentes. ¿De quién son los niños? ¿Cómo se metieron en problemas con esa gente?”

David también estaba intrigado. No conocían a ningún amigo casado con hijos, así que para que su hermano mayor estuviera tan desesperado por encontrar a alguien, arriesgándose a ser descubierto y hasta usando mercenarios y hackers extranjeros, definitivamente no era algo menor.

“Son los hijos de Sofia.” Rafael finalmente habló tras un silencio.

“Los hijos de la cuñada? ¿Cuándo se casó y tuvo hijos?” David también se sorprendió y soltó sin pensar. Lo que no dijo fue: además,.. los niños ya son bastante grandes.

“Si. Rafael, de mal humor, se preparaba para colgar. Ahora que los habían encontrado, no debería haber problemas.

Espera, enviame la ubicación.” Se acordó de que también tenía que informar a Sofía.

Rafael llamó a Sofia para informarle de la noticia y le envió la dirección. Si no podía esperar, podían ir, de lo contrario, David traería a los niños de vuelta.

Al recibir la llamada de Rafael, Sofía finalmente se sintió aliviada.

*Rafa, gracias.” Sofía agradeció sinceramente, sabía que sin él, no habrían encontrado a Leo y Noe tan rápido, y podría haber perdido a sus hijos.

Rafael no dijo nada, tampoco colgó, simplemente se quedaron en silencio.

“De nada. Con esas dos palabras, Rafael colgó.

Tras recibir la noticia, Sofía y Daniel salieron en coche de inmediato. Siguiendo la dirección que Rafael había dado, llegaron a la cabaña donde Leonardo y Noelia estaban encerrados. David salía justo en ese momento y al ver a Sofía entrar corriendo, dijo, “Cuñada, ya llegaste. Lo siento, cuando llegamos, los secuestradores ya habían huido. He ordenado que persigan su coche, pero los niños no estaban dentro. Según dijeron, los niños se escaparon mientras ellos compraban algo.”

Sofía no prestó atención a cómo la llamó, solo escuchó que sus hijos no estaban ahí, y se sintió caer de cielo al infierno. Casi se desmaya, pero Daniel la atrapó justo a tiempo.

David, viendo que la situación no era buena, también le mandó un mensaje a Rafael. Al escuchar que los niños no estaban y que Sofía casi se desmaya, Rafael inmediatamente cogió su chaqueta y salió corriendo de la casa.

“Cuñada, cálmate. Si lograron escapar por su cuenta mientras los secuestradores no estaban, deben estar a salvo. Estoy organizando una búsqueda en esta área, los encontraremos.”

Al oír eso, Sofía recuperó el ánimo. Sí, si Leo era tan inteligente para escapar, entonces debía estar bien. Salió corriendo, llamando los nombres de sus hijos mientras avanzaba.

Leonardo y Noelia estaban en un

Pozo, hambrientos y algo confusos. “Noe, despierta. Creo que es la voz de mamá, escucha.” Dijo Leo. Noelia se despertó y escuchó con atención. “Es mamá, hermano, de verdad es mamá. ¡Mamá nos encontró!

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