Capítulo685

-Alejandro! ¿A dónde vas? – preguntó apresuradamente César.

El hombre siguió apresuradamente sin voltear. Clara está ocupada ayudando a su familia, tengo

que ir a protegerla.

Si ella no lo amaba, ni lo tenía en su corazón, eso no importaba. Él la había incorporado a su vida, la

había hecho parte de su ser. Eso era suficiente, para preocuparse por ella.

Cuando de repente se revelaron los secretos oscuros de Luz, acompañados por la mano invisible

que movía los hilos detrás de escena, los escándalos del pasado de Luz volvieron a tomar fuerza.

Los periodistas se dirigieron a KS World y la opinión pública en línea comenzó a cambiar

claramente.

—¿Puedes creer que vi el lado más vergonzoso de la famosa estrella de antaño?

-Esos jóvenes de hoy no saben, pero yo escuché algo. En aquel entonces, Luz se retiró de la

industria del entretenimiento bajo la acusación de consumo de drogas, y su incontinencia urinaria

fue una secuela de su adicción.

-¿Es en serio?

-Así es. ¿Por qué alguien como Julio querría estar con una mujer así? La familia Pérez es una de

las más respetables de la alta sociedad, ¿cómo pueden permitir que una mujer como ella haga

parte de la familia?

-¡Organizaron una fiesta de cumpleaños para esta adicta!

Clara corría hacia el salón de banquetes mientras leia los rumores en línea. Cuanto más leía, más

se enfurecía. Sus ojos se enrojecieron, casi como si estuvieran a punto de estallar, y sus dedos

apretaban con gran fuerza la pantalla de su teléfono como si quisiera romperla.

Fuera de la puerta del salón de banquetes, Diego, Javier y Victor estaban discutiendo

acaloradamente algo.

-Hermanos- llamó Clara ansiosamente.

-¡Clara! – los tres hermanos respondieron al mismo tiempo.

-¿Y Luz? ¿Dónde está ahora? ¿Cómo está?

-Papá ya ha enviado a un grupo de guardaespaldas para escoltar a las mujeres fuera del lugar-

dijo Diego.

Diego sacó un pañuelo de su bolsillo y gentilmente limpió el sudor de su hermana mientras

continuaba, -Deben estar en el estacionamiento subterráneo ahora. Nosotros nos quedaremos

aquí para manejar la situación.

-¿Y Luz? ¿Qué hay entonces acerca de ella? – Clara apartó la mano de su hermano mayor, solo

tenía a Luz en mente.

Los tres hermanos intercambiaron miradas y negaron con la cabeza.

-Cuando Luz se fue, estaba pálida y temblorosa, parece que sufrió un gran susto- dijo Javier con

pesar. -Después de todo, ese incidente siempre ha sido una sombra en su mente. Descubrirlo en

un día tan importante y que lo sacaran a la luz debe haberla afectado sobremanera.

Victor estaba tan furioso que se jaló el cabello. -Voy a llamar a la comisaría de inmediato y pedir a

los expertos en seguridad informática que averigüen quién colocó ese video en línea.

-Victor, cálmate- Diego dijo seriamente, deteniéndolo. -Eres un funcionario público, este asunto,

por más grande que sea, es un asunto familiar. No puedes abusar de tu poder de esta manera, eso

sería un gravísimo error. Los trapos sucios como bien sabes deben que ser lavados en casa.

Víctor se sobresaltó y finalmente volvió en sí. Después de todo, era un joven apasionado y a veces

no podía controlarse cuando se enfurecía. Si no fuera por su hermano mayor que lo había

despertado a tiempo, podría haber tomado el camino equivocado.

Los tres hermanos estaban en una situación difícil cuando, de repente, se escuchó un fuerte

estruendo. De inmediato, Clara llena de ira, golpeó con fuerza el cristal de una alarma contra

incendios, haciéndolo añicos y dejando vidrios esparcidos por el suelo.

-¡Clara, no hagas eso! – los tres hermanos, que normalmente eran personas tranquilas y prudentes en sus

respectivos campos, se acercaron precipitadamente y abrazaron a Clara.

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