Capítulo686

-¡Clara, estás sangrando! – exclamó Javier al ver las manchas de sangre en los cuatro dedos de Clara,

conmocionado hasta el punto de casi llorar. -¡Victor! ¡Llama a una ambulancia, llámala

rápido!

-¿Por una pequeña herida merece que grites así? – Clara respondió con un destello de frialdad en sus ojos, y su

delicada mano rápidamente pasó frente a los ojos de Javier. Al instante, Clara tomó la corbata de Víctor y la enrolló

hábilmente alrededor de su mano derecha herida. -¡Qué genial! –

Victor no pudo evitar suspirar.

-Clara, cálmate un poco- Diego dijo con gran dolor en su corazón, sosteniendo suavemente la

mano de Clara que estaba envuelta con la corbata y mirándola con ojos regañones. -Por más

enojada o apurada que estés, no debes lastimarte. Todos estamos aquí, no estás sola ¿hay algún

problema que no podamos resolver cuando estamos juntos como familia?

-Hermanos, quédense aquí y averigüen quién está detrás de esto lo más rápido posible. Dejen a

Luz e Inés en mis manos, las llevaré a casa a salvo- dijo Clara antes de darse la vuelta y salir

corriendo.

-¡Clara, tu mano herida! – Javier no pudo detenerla y la señorita desapareció en un abrir y cerrar

de ojos.

Víctor sacudió la cabeza impotente. -No la detengan. Tiene habilidades, inteligencia y

conocimientos médicos. Los tres juntos no sumamos ni siquiera una décima parte de lo que ella

puede hacer.

Diego suspiró suavemente mientras daba palmaditas en el hombro de Javier con una mano, y en el

de Víctor con la otra. -Si no se ocupa personalmente de este asunto, seguramente se sentirá

incómoda en su interior. Dejemos que ella se encargue de eso. Como sus hermanos, simplemente

la protegeremos en silencio.

Clara ni siquiera tuvo tiempo de ver a Julio y corrió directamente al estacionamiento subterráneo.

-¡Señorita, no puede ir allí! – Fue detenida en el camino por los guardaespaldas de la familia

Pérez.

-¡Quitense de mi camino! – Clara dijo con ojos maquiavélicos.

-Julio dijo que el estacionamiento está en caos en este momento. Sería mejor que no se acercara.

los guardaespaldas explicó.

-No confío en ustedes- Clara, con gran agilidad, se escurrió hábilmente entre los dos

guardaespaldas y continuó corriendo hacia adelante.

Minutos después, encontró a su familia rodeada por un grupo de periodistas.

-¡Señora Luz! ¿Tiene alguna opinión sobre lo que sucedió esta noche?

-¿Son reales los videos y esas fotos? ¿Es cierto el escándalo de aquellos años?

-¿Puede aclararlo, por favor?

La multitud se agolpaba, empujándose y tirándose hacia adelante, con los periodistas compitiendo

por hacer mil y una pregunta.

Inés abrazaba firmemente a su madre, María y Leticia se interponían delante de ellas,

protegiéndolas de la multitud tumultuosa.

-No deben hablar sin sentido, les advierto. ¡Si lo hacen, los llevaremos a juicio! – María gritó

furiosa a los periodistas que insistían en preguntar.

-¡Todos ustedes, váyanse! No habrá respuestas, no habrá aclaraciones. Porque Luz no tiene nada

de qué avergonzarse- Leticia estaba más tranquila que María, pero también al borde de la

explosión.

-Leticia, aunque aquellos eventos hayan ocurrido hace mucho tiempo, no significa que todos los

testigos hayan desaparecido- de repente, un periodista de mediana edad dijo con una sonrisa

lasciva, -Estuve presente en la celebración de TS aquel año y vi con mis propios ojos a la señorita

Luz orinándose en el escenario.

Los periodistas comenzaron a reirse entre ellos. ¡Jaajaaa! ¿Quién hubiera imaginado que la diosa de la pantalla

grande de antaño perdería el control en el escenario de esa manera?

Tip: You can use left, right keyboard keys to browse between chapters.Tap the middle of the screen to reveal Reading Options.

If you replace any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.

Report